Se mantendrá arancel a la papa mientras autoridades evalúan si ese valor debe subirse a 30%
La imagen de papicultores en las carreteras hacia Bogotá ha desnudado las múltiples problemáticas que aquejan al sector, y una de ellas, según los productores, son las importaciones de tubérculos desde Europa. Sin embargo, este sería un dolor de cabeza menos pues hoy las medidas de protección comercial se mantendrán entre seis y 10 meses, e incluso podrían subir.
La historia se remonta a que el 9 de noviembre de 2018 el Gobierno impuso por dos años unos derechos antidumping definitivos para las papas congeladas que llegan desde algunas empresas de países europeos, ante el cumplimiento del plazo, el Mincomercio comenzó el examen quinquenal con el que estudia la decisión, y mientras hay una resolución estas se mantienen vigentes.
Los gravámenes están así: en Bélgica a una empresa por 3,64% y a otra por 8,01%; a una firma alemana por 3,21% y en Holanda a una empresa por 3,64% y a las demás importaciones de ese país por 44,52%; para un promedio de 11%.
No obstante, para los paperos colombianos estos gravámenes no son suficientes para proteger la industria de la competencia desleal, por lo que, desde junio de 2020, le solicitaron al Ministerio de Comercio mantenerlas e incluso aumentarlas a un promedio de 30%.
“Esperamos que el Mincomercio sea coherente con lo que dice Fedepapa, que amplíe las medidas y aumente el impuesto en importaciones a 30%” comentó el gerente general del gremio, Germán Palacio.
Esta petición, además, fue una de las conclusiones del Consejo Nacional de Papa que hubo esta semana, e incluso, la política antidumping es respaldada desde el Minagricultura.
Olga Salamanca, socia directora de Política y Defensa Comercial de Araújo Ibarra Consultores, explicó que el examen podría tardar cerca de seis meses para decidir si prorrogar o no las reglas vigentes.
“Estas medidas no significan que se prohíban o se cierren las importaciones, por el contrario, lo que se buscan es que puedan seguir ingresando al país, pero en condiciones equilibradas de precios”, añadió Salamanca.
Casi paradójicamente desde 2018, cuando se implementaron estos derechos antidumping, las importaciones no han dejado de crecer. Para el caso de Bélgica, que es el país del que más se importa, la cifra pasó de US$24 millones y 32.378 toneladas en 2018 a US$28 millones y 34.258 toneladas en 2019 (ver gráfico).
“Las medidas se mantienen hasta que el Mincomercio tome una decisión al respecto, pero son insuficientes y no corrigen la práctica desleal. Por eso las importaciones han venido creciendo desde 2018”, explicó Palacio, quien también señaló que las compras bajaron este año por cuenta de la pandemia, y no de esos aranceles.
Esto se ve representado en que Países Bajos es el segundo con más importaciones. En 2017, antes de aplicar las medidas antidumping llegaron 8.485 toneladas de papa, pero en 2018 la cifra llegó a 11.180 toneladas; en 2019, a 12.003 toneladas y se espera que en 2020 sean 7.221 toneladas.
Si bien hay alerta en el sector, y se espera una decisión comercial, hay quienes dicen que el peso de la papa congelada es menor, pues las importaciones sumaron 54.571 toneladas en 2019 y se espera que la cifra de 2020 alcance 28.437 toneladas, una cifra menor a 5% de lo que se produce en el país, que son 2,7 millones de toneladas. Por ello, las voces que recuerdan que hoy el problema central es la caída de la demanda.
Juan Camilo Restrepo, viceministro de Desarrollo Rural explicó que, frente a la crisis general, “la causa del problema es la caída en el consumo y en la demanda que supera 30% a partir del covid-19”. No obstante, por eso piden que la reactivación sea de papa local y no europea.