Se estiman 110.000 hectáreas de café afectadas si hay erupción del Nevado del Ruiz
Continúan las alertas en torno al volcán del Nevado del Ruiz. Con corte a el último registro del Sistema Geológico Colombiano (SGC), hubo un incremento de sismicidad con respecto al 12 de abril. “La actividad del volcán todavía es muy inestable, por lo que la fluctuación del comportamiento puede cambiar y variar de localización”, dijo la entidad en un comunicado.
Un informe de riesgo emitido por la Federación Nacional de Cafeteros (FNC) luego de que la alerta del volcán se elevara a naranja estimó, según el histórico de la erupción de 1985, los efectos y posibles riesgos en caso de que entrara en erupción. Las zonas de amenaza alcanzan hasta 110.402 hectáreas de café entre los cinco departamentos en el rango de Caldas, Quindío, Risaralda, Tolima, y Valle del Cauca. El riesgo en esos lotes bajo y alto.
La Federación, además, advierte de un posible impacto a 51.131 caficultores en la extensión de las 110.402 hectáreas, que corresponde al área en café potencialmente afectada.
Y explica, mediante un mapa de amenaza, que la caficultura de los departamentos de Tolima, Caldas, Risaralda, Quindío, y Valle del Cauca tendrían efectos de los materiales emanados del volcán. Por departamentos, Caldas y Risaralda son las zonas con alerta de alta amenaza, siendo 10 hectáreas para Caldas, y 2 para Risaralda.
Impactos en el sector
El informe describe cuatro tipos de daños que encontraron los técnicos de campo 20 días después de la erupción del volcán en 1985. El primer hallazgo que se observó fue el daño en el follaje. Esto se explica porque la ceniza emitida por el volcán puede quedar sobre la superficie de las hojas de los cafetos.
Un segundo evento relevante encontrado fue el daño en las ramas y tallos. Las partes más expuestas, según explican, sufrieron deterioros semejantes a los de las hojas.
Los daños en las flores y en los frutos se cree que es lo que más preocupa. Luego de la erupción de los 80, no se encontraron tejidos florales, pero la consistencia que se encontró dicta un presunto daño por abrasión. En los frutos pasa de una manera diferente: la afectación en los frutales está asociado al grado de desarrollo de estos. “Los frutos más jóvenes (dos a cinco semanas), presentaron síntomas de quemazón. Aquellos frutos entre 12 y 17 semanas de edad aparecieron secos o eventualmente reventados. Los frutos aún son verdes, pero desarrollados presentaron signos de abrasión y con un daño similar al de las hojas”, se lee en el informe.
Mauricio Lozano, caficultor de la zona de Manizales, explicó también la otra cara del impacto, aseverando que en la zona de los 15 kilómetros alrededor del volcán es una zona más ganadera pero con algo del café, por lo que el impacto refiere más a las condiciones de trabajo y vida. “Se ven afectadas las vías terciarias y caminos por deslizamientos de lluvias. Preocupa, también, una posible destrucción de seis puentes y consecuente dificultad para mover vehículos y obviamente mover cargas, incluso pequeñas”, explica el productor.
También habría una dificultad en torno a la producción de las fincas cafeteras y ganaderas de la zona. “El aire contaminado por presencia de piro plásticos y metales pesados, que también va a afectar los terrenos sembrados, es otro de los efectos que se prevén”, complementa.
Este último mencionó que entre las tareas que planea el Gobierno para la prevención está la solicitud de ARL. “El Gobierno está evaluando solicitar ARL para los trabajadores que se queden en fincas durante la alerta naranja y roja, costo que no creo que hubiese previsto el finquero”, concluye.
Camilo Jaramillo, productor y técnico de campo de la zona, habla deshielo y derrumbes como los impactos de gran alcance. “El deshielo que resulte en las borrascas de los ríos que se salgan de la cuenca y pasen a inundar fincas cafeteras puede ser uno de los problemas más grandes y perjudiciales”, dice.
Y ese deshiele, a su vez, puede generar derrumbes en el paso hacia el encause de los ríos. “Que sea tanta agua la que baje por las quebradas puede generar todo un tema de derrumbamientos. De igu al manera, hay algunas bocatomas para el servicio de los acueductos veredales que se toman de estas quebradas, entonces podría también haber un desabastecimiento del agua, como lo va a haber en Manizales en caso de eso pase”, explica.
La caída de las rocas a los cultivos también es un impacto de alto alcance. “La ejecución de las labores a tiempo es muy importante en este aspecto. Vamos a tener que ver a muchos caficultores saliendo de sus fincas, y eso es un tema de ingresos porque mientras tanto que estén fuera de sus fincas ellos dejan de producir”, complementa.
Llegada de la ‘arañita roja’
En 2012, la Federación registró un ataque severo de la ‘arañita roja’ principalmente en los cafetales de los departamentos de Risaralda, Caldas, Valle del Cauca, y Tolima. “La plaga estuvo asociada a una fuerte emisión de ceniza por parte del volcán del Nevado del Ruiz el 29 de mayo de ese año, pero igualmente asociado a un periodo seco condicionado por un clima neutro de El Niño, con lluvias leves y temperaturas máximas y medias que superaron los 29 y 23 grados centígrados, respectivamente”, dicen.
Y advierten, además, que esta plaga, al ser un ácaro, no es controlada con los insecticidas de contacto, por lo que se deben acudir a las recomendaciones del Servicio de Extensión.
Para Jorge Posada, presidente del Comité Directivo de la Federación, es real que las pérdidas económicas en el agro serían de suma importancia y con alto impacto a las familias. “Lo más importante es tratar de minimizar los riesgos de la pérdida de vidas humanas y allí deben de estar enfocados los mayores esfuerzos posibles. Las pérdidas económicas también dependen de la magnitud de la erupción y hacia donde va destinado”, explica el directivo.