“Se debe trabajar en la tecnificación del campo para crear valor agregado”
De acuerdo con María Lorena Gutiérrez, presidente de Corficolombiana, el agro colombiano debe avanzar hacia la tecnificación e industrialización de los procesos.
¿Cuál es el principal aporte de Corficolombiana al agro?
Nuestra visión en este sector va más allá de la parte agrícola local. Nuestro aporte, además de esta visión y de los recursos y esfuerzos que dedicamos a esta actividad, está en las innumerables actividades que realizan nuestras empresas agroindustriales buscando aumentar la productividad en la producción agrícola y generar valor agregado a los productos básicos mediante procesos industriales.
¿Qué hace falta?
Esta debe ser una labor conjunta del gobierno, las comunidades y los empresarios.
¿Cuál es la experiencia de la entidad en la agroindustria?
Tenemos más de 30 años de experiencia en el sector agroindustrial en compañías como Pajonales, Mavalle y Unipalma.
¿Cómo van esas empresas?
Cada empresa y proyecto tiene una dinámica específica de acuerdo con el tipo de negocio. Es así como contamos con cultivos semestrales, cultivos de tardío rendimiento y procesos industriales que tienen los retos propios de cada actividad. Enfrentamos los riesgos de cualquier agricultor en Colombia: efectos del cambio climático, volatilidad en el precio de commodities, etc.
¿Qué actividades realizan?
Pajonales desarrolla su actividad agrícola en los municipios de Lérida, Venadillo y Ambalema, en el Tolima, donde sembramos cultivos semestrales como arroz, maíz, heno y algodón. Otra es Mavalle, en la que estamos consolidando un proyecto de cultivo y procesamiento de caucho natural. Contamos con una planta con capacidad para procesar tres toneladas/hora de caucho técnicamente especificado.
¿Qué meta de inversión hay?
Seguiremos invirtiendo en tecnología con el fin de mejorar los indicadores de producción en campo y rendimiento en planta haciéndolo de una manera eficiente y sostenible. Nuestra meta es iniciar la segunda etapa de ampliación de la planta de caucho técnicamente especificado (TSR20), lo que nos permitirá tener la capacidad de procesar el caucho natural proveniente de la segunda fase de siembra.
¿Cuál es el objetivo?
Este año esperamos que nuestro proyecto de caucho sea certificado por las fábricas llanteras, lo que permitirá potenciar la actividad comercial e incursionar en nuevos mercados.
¿Cuál es el rol de las mujeres en el sector agropecuario?
Cumplen un papel fundamental que va desde el desarrollo agrícola, la seguridad alimentaria de sus comunidades, el cuidado del medio ambiente, hasta la preservación de nuestra cultura, aumentando la productividad en el campo.
¿Qué necesita el agro para ser más competitivo?
Desde los sectores público y privado tenemos que visibilizar el campo como uno de los pilares del desarrollo productivo del país. Tenemos que seguir invirtiendo en innovación, ciencia y tecnología, infraestructura, financiamiento, para hacer un campo más competitivo y productivo.
A través de Pajonales ¿qué aportes han hecho a la reforestación?
En el sur del Tolima aprovechamos casi 6.000 hectáreas en cultivos tecnificados de arroz, algodón, maíz y heno, así como ganadería y piscicultura alrededor de las cuales mantenemos y hemos reforestado 120.000 m2 de bosque natural, sumado a la protección de 200 hectáreas de bosque no intervenido en las cuencas hidrográficas más ricas del centro oriente colombiano, próxima a los ríos Recio, Venadillo y Lagunilla. Adicionalmente en nuestro proyecto de caucho natural contamos con un bosque de aproximadamente 5,2 millones de árboles sembrados, que tiene un enorme potencial de reducción gases efecto invernadero.