Se celebran los 86 años de Cenicafé, dedicado a la investigación y progreso del café
Agricultura

Se celebran los 86 años de Cenicafé, dedicado a la investigación y progreso del café

Cenicafé comenzó su labor en 1938 y desde su creación, el Centro se dedicó a la investigación profunda sobre plagas y enfermedades
Cenicafé
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En noviembre del 2024, las familias caficultoras y la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia celebramos con orgullo, los 86 años del Centro Nacional de Investigaciones del Café, Cenicafé.

Una institución con visión a futuro, para construir una caficultura rentable, amigable con el medio ambiente y con proyección de crecimiento, la cual a la fecha le ha permitido a la caficultura colombiana enfrentar desafíos con soluciones innovadoras que resuenan globalmente.

Cenicafé comenzó su labor en 1938 y desde su creación, el Centro se dedicó a la investigación sobre plagas y enfermedades, dando paso a uno de sus logros más destacados: el desarrollo de variedades de café resistentes a la roya, con más de 40 líneas mejoradas derivadas de 9 cruzamientos que involucran 6 progenitores diferentes y son resistentes a la Roya y CBD.

Gracias a ello, hoy, más del 86% de las fincas cafeteras en Colombia siembran estas variedades mejoradas, lo que ha permitido garantizar una producción más estable y sostenible, asimismo, la adopción de nuevas tecnologías ha sido crucial para contrarrestar los efectos del cambio climático en las zonas cafeteras.

En 1960, Cenicafé inició el Programa de Mejoramiento Genético del Cafeto, logrando crear más de 30 variedades adaptadas a diferentes altitudes, microclimas y condiciones de los cultivos del país, lo cual ha hecho al café nacional más productivo y competitivo. Según datos de la FNC, la adopción de estas variedades resistentes aumentó la productividad por hectárea en un 40% en los últimos 20 años. En 1988, tras detectar la Broca en la frontera con Ecuador, Cenicafé reforzó sus investigaciones e implementó el Manejo Integrado de la Broca (MIB), gracias a lo cual, la FNC lanzó la campaña educativa Recoja y Repase (RE-RE) entre 1991 y 1996 para instruir a los caficultores en prácticas de control. Las investigaciones de Cenicafé no solo han permitido que los caficultores adopten nuevas prácticas agrícolas basadas en los avances científicos, sino que también han sido un pilar fundamental para el Servicio de Extensión, quienes ayudan en el proceso de difusión de conocimientos.

La optimización de los métodos de secado y lavado, la reducción del uso de agua y la mejora en la eficiencia del beneficio húmedo han sido fundamentales para reducir los costos y el impacto ambiental de la producción. En 1995, Cenicafé desarrolló el Beneficio Ecológico del Café (Belcosub), un sistema innovador para el manejo de subproductos del café, que ha permitido una reducción significativa en el consumo de agua y el tratamiento eficiente de residuos, contribuyendo a prácticas más sostenibles en la caficultura, permitido disminuir en un 30% el tiempo necesario para secar el café, lo que incrementa la eficiencia y reduce los costos operativos para los caficultores.

Cenicafé ha sido pionero en la investigación de prácticas agrícolas que promueven el cuidado del medio ambiente, como lo ha sido la implementación de sistemas agroforestales, es así que se ha logrado disminuir en un 15% la huella de carbono de las fincas cafeteras, mientras promueve la biodiversidad y la conservación de los recursos hídricos a través de tecnologías que han permitido reducir el uso de agua en el beneficio del café, gracias a estas investigaciones, los caficultores han logrado reducir el uso de agua en un 90% mediante tecnologías de bajo consumo, como el Ecomill®️ LH300. Este innovador sistema de lavado permite a los pequeños caficultores optimizar el recurso hídrico, pasando de un consumo de 40 litros por kilogramo de café pergamino seco a solo 0.5 litros. Además, tecnologías como los filtros verdes con geomembrana han reducido la contaminación de aguas residuales, logrando una eliminación de contaminantes equivalente a las aguas residuales generadas por 2 millones de personas al año.

El manejo integrado de arvenses es otro de los avances impulsados por Cenicafé, una estrategia que reduce los costos de producción y mejora el rendimiento del cultivo al gestionar las especies de plantas no deseadas. Con esta práctica, el costo de manejo de arvenses ha pasado de representar hasta un 22% de los costos de producción a un mínimo del 13% en fincas que aplican el manejo integrado, destacando una mejora significativa en la economía cafetera.

Cenicafé demostró que las arvenses de alta interferencia sin control pueden reducir el rendimiento del cafetal en un 66.5%.

También ha liderado la aplicación de soluciones para el manejo de coproductos del café, en la utilización de la mosca soldado negra para la transformación de desechos orgánicos, como la pulpa y las aguas mieles, en proteínas animales eficientes y ecológicas. Este proceso reduce los costos de manejo de estos residuos y también mejora la rentabilidad del cultivo, al aprovechar productos que de otro modo, generarían un desperdicio significativo. Solo el 8% de la biomasa del café se convierte en bebida, dejando un 92% que se transforma en cobproductos, lo que convierte a esta solución en un avance clave para la industria cafetera.

Es por ello que los 86 años de Cenicafé son muestra del impacto que la ciencia y la tecnología pueden lograr en la caficultura, donde la sinergia del Servicio de Extensión le permite a las familias caficultoras, guiarlas con soluciones innovadoras y sostenibles.

Cenicafé continúa siendo un pilar de la Federación Nacional de Cafeteros, y su legado perdura en cada grano de café, impregnado de la ciencia, la pasión y la innovación que caracterizan la caficultura colombiana.

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