Rotación de cultivos, una práctica agrícola para fertilizar los suelos y controlar plagas
La rotación de cultivos consiste en la siembra sucesiva de diferentes productos en un mismo terreno, siguiendo un orden definido. Tiene algunas ventajas respecto a los monocultivos como lo son la fertilización de los suelos, el control de plagas y malezas. Para realizarla de manera correcta, se recomienda alternar plantas gramíneas con leguminosas.
Esta práctica se realiza, principalmente, por la demanda nutricional de ciertos tipos de cultivos. Hay dos grandes grupos, plantas gramíneas y las leguminosas o fijadoras de nitrógeno, según explicó Leonardo Téllez, ingeniero agrónomo y experto en control de plagas.
Por ejemplo, plantas como los cereales se rotan con las leguminosas para conseguir un mayor aporte de nitrógeno en el suelo. "Si se inició con una siembra de maíz, después se puede continuar con una siembra de fríjol o de soya para que el suelo descanse", dijo el experto.
Algunos ejemplos de plantas gramíneas son el maíz, el sorgo, la cebada, el trigo y el arroz. Entre las leguminosas se pueden utilizar algunas como lo son el fríjol, la soya y la arveja.
El experto comentó que la rotación también se realiza para evitar la presencia de plagas. La explicación de esto es que el cambio de cultivo es una forma de impedir que estas se sigan reproduciendo. También es útil para evitar el ataque de enfermedades fúngicas, influyendo en que determinados hongos no se vuelvan a hacer presencia en la zona.
Para realizar la rotación, hay que tener en cuenta los tiempos, los cuales dependen de cada cultivo que se utilice. "Si se va a rotar papa, normalmente se demora de 4 a 6 meses, pasado ese tiempo se debería sembrar otro cultivo como el maíz", aseguró Téllez. Otros cultivos como el tomate tienen una duración de 2 años, terminado su ciclo de producción se puede sembrar pimentón.
Téllez comentó que la rotación en ocasiones podría tener desventajas sobre la rentabilidad de los cultivos. Además, puede significar una dificultad para aquellos productores que no cuenten con los terrenos suficientes para rotar. Sin embargo, es una práctica recomendable gracias al aporte nutricional sobre los suelos y el control de plagas y enfermedades.