Red de frío Bahía Solano, asociación de pescadores que garantiza calidad del pescado
Acuicultura

Red de frío Bahía Solano, asociación de pescadores que garantiza calidad del pescado

La iniciativa comenzó con la construcción, en la región, de un centro de acopio equipado con salmuera para hielo y un cuarto frío
Red de frío
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La acuicultura es una de las actividades del sector pecuario de mayor crecimiento en el país, no solo porque está desarrollada en las costas del Pacífico y el Atlántico, así como en aguas interiores, sino que el consumo per cápita de pescado pasó de 6,1 kg en 2014 a 9,6 kg en 2022. Sin embargo, uno de los mayores retos que tiene es la cadena de frío, un sistema clave para reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos.

Como una respuesta a la necesidad de garantizar la calidad del pescado en la región del Pacífico, entendiendo que la falta de cadena de frío y hielo dificulta la comercialización a precios justos para los pescadores, lo que afecta sus ingresos y la explotación sostenible de los recursos marinos, nace Red de frío Bahía Solano, asociación conformada por pescadores artesanales, congregada para construir un centro de acopio para el almacenamiento en frío de peces.

Según Diego Vidal Rojas, representante legal de la asociación, para 2006, existían en Bahía Solano tres asociaciones de pescadores y una de mujeres procesadoras. Pese a ello, no se contaba con cadena de frío para garantizar la calidad del pescado. “Estas asociaciones se unieron para dar a conocer esta necesidad al Ministerio de Agricultura y fue así como inició el proyecto llamado Red de frío, desde 2008, que consiste en dotar de frío a la comunidad pesquera de la región”, recalcó.

Red de Frío

La iniciativa comenzó con la construcción de un centro de acopio equipado con una salmuera para hielo y un cuarto frío. Además, se suministraron embarcaciones con motores de centro para hacer más eficiente la faena.

“Inicialmente, Red de frío ofrecía servicios de hielo y frío, pero pronto se involucró en la comercialización directa de pescado fresco de alta calidad. Su enfoque en la pesca responsable, el respeto por las tallas mínimas de madurez y la protección de zonas de reserva contribuyeron a su éxito”, resaltó.

De acuerdo con Vidal, está conformado por cuatro asociaciones de pescadores artesanales y procesadores de pescado que se agruparon y, con el apoyo de Conservación internacional, la Fundación Mar Viva, el Fondo acción, y el restaurante Wok, se desarrolló el proyecto de comercialización de pesca, la cual ha sido destacada por garantizar las buenas prácticas y la calidad del pescado.

Actualmente, son 36 pescadores hombres y 12 mujeres que colaboran en la planta. Este personal recibe todos los años capacitación en Buenas Prácticas de Manufacturas, BPM, fortalecimiento organizativo, cooperativismo y economía solidaria a nivel general.

“En la organización se ejecuta la pesca artesanal responsable, se ofrece a la comunidad el servicio de hielo y frío. A nivel comercial tenemos tres líneas de mercado: el de pescado fresco, el mercado del congelado y el de la comercialización de nuevos productos a base de atún, el cual se encuentra en desarrollo y se espera avanzar para el fortalecimiento económico de la organización y por ende las asociaciones agremiadas”, añadió.

Su principal aliado comercial es la cadena de restaurantes Wok, a quienes les proporcionan pescado fresco de alta calidad, apto para ser consumido en el interior del país máximo dos días después de su extracción del mar.

“Nuestro producto es pescado extraído artesanalmente, que se comercializa fresco y también congelado. Además, ante los desafíos económicos surgidos durante la pandemia, decidimos diversificarnos y aprovechar la temporada de atún. Esta estrategia incluye la adquisición y procesamiento de atún en sachet, un producto más económico y fácil de transportar que el atún en lata”, manifestó.

Su enfoque de sostenibilidad ambiental

Según Vidal, la organización apoya la creación de una zona exclusiva de pesca artesanal, en la cual no se permite el uso de redes. Además, no realizan faena en sitios de reserva, ni capturan especies prohibidas, respetando las tallas mínimas de madurez, siendo finalistas al premio Emprender Paz de Fundación Grupo Social.

“El impacto de Red de frío Bahía Solano se extiende más allá de las fronteras de Chocó. Hemos brindado estabilidad a los pescadores locales al ofrecer precios justos y asegurar la comercialización de pescado fresco, incluso después de la pandemia. También generamos empleo en la planta de procesamiento, con lo cual contribuimos a la estabilidad de familias”, concluyó.

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