¿Qué factores influyeron en el alza de precios de las diferentes variedades de mango?
Hacer mercado este año se ha convertido en una odisea para los colombianos, no solo por la incesante inflación que ha encarecido el costo de vida, principalmente en los alimentos, sino que existen productos que se han visto afectados por fenómenos climáticos como La Niña, que se extenderá hasta que termine el año, según informó el Ideam.
Las frutas frescas han tenido un incremento generalizado, ya que, de 55 frutas que evaluó Agronegocios del Sistema de Información de Precios y Abastecimiento del Sector Agropecuario (Sipsa) del Dane, solo 13 tuvieron una ligera baja en los costos si se compara la primera semana de enero y la tercera semana de septiembre, último registro de precios que entregó la entidad estadística.
Este diario revisó durante cuáles eran las frutas con mayor encarecimiento en lo corrido del año y, entre los hallazgos, se encontró que las variedades de mango fueron las que tuvieron una mayor alza del precio.
Una muestra de ello es que de las cinco variedades que se comercian en las centrales de abasto, la que menor alza tuvo fue el mango de azúcar, con 54,5%.
El mango común, por su parte, subió 66,5%, el mango yulima llegó a 89,2%, el mango manzano varió 152,3% y el mango Tommy fue el que más se encareció con 256,2%.
¿Qué factores implicaron esta alza generalizada en todas las variedades de mango?
Según Álvaro Palacio, gerente general de la Asociación Hortifruticola de Colombia (Asohofrucol), esta alza de precios se dio porque no hay oferta por la ola de invierno que atraviesa el país. “El mango es muy delicado en su floración y el exceso de la humedad lo daña. La producción depende de los sitios donde hay mayor influencia de lluvias y humedad relativa, pero es generalizada, exceptuando unas zonas, pero la producción no es importante este año”.
Cuando se analizan las cifras del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural se puede evidenciar que los mayores productores de mango son los departamentos de Cundinamarca, Tolima y Magdalena, ya que representan 68% del total de área sembrada.
Desde 2019, entidades del sector como Fedemango hablaban de una baja producción en la Costa Caribe, sin contemplar que el Fenómeno de La Niña se extendería hasta comienzos de 2023.
El Ideam señaló que el fenómeno climático ha sido extenso y atípico, ya que viene desde 2020. Y desde agosto pronosticó que las lluvias se precipitarían en 50%, encima del promedio durante el último trimestre del año que acaba de comenzar.
Según había advertido el Ideam, la región Andina sería una de las más afectadas, ya que, para la segunda temporada de lluvias, se prevé que las precipitaciones aumenten sobre los sectores de Antioquia, Norte de Santander, Santander, Cundinamarca, Caldas, Risaralda, Quindío, Huila y Tolima.
Esto implica que, al subir los niveles de precipitación en la región Andina, los niveles de agua suben en afluente de importancia como el río Magdalena, y afecta a las comunidades ubicadas en la cuenca media y baja del caudal.
Este factor ha influido considerablemente en el elevado costo del mango, y si la tendencia se mantiene como viene, los precios no bajarían por la baja oferta que hay en el mercado, pues los mayores departamentos productores de esta fruta están atravesando una emergencia en cuanto al alto nivel de precipitaciones.