Proteínas dan mayor resistencia al clavel para combatir al hongo de marchitez vascular

Colombia es una de las dispensas más grandes en lo que al sector floricultor se refiere, pues más de 100 países reciben flores nacionales y representa 80% de la exportación total vía aérea, según cifras de Asocolflores. También es el principal proveedor de claveles, una especie propensa a sufrir marchitez vascular, conocida como fusariosis, que ocasiona daños hasta en 60% de la producción.

Cuando la planta se infecta con fusariosis las raíces se mantienen sanas, pero con el paso del tiempo se pudren y cuando se arranca se rompe en el cuello y en el sustrato queda una porción de la raigambre. Otro síntoma cuando la enfermedad se encuentra en estado avanzado son las grietas que aparecen en el tallo, cambiando su aspecto exterior.

Ana Patricia Martínez González, doctora en Ciencias – Bioquímica de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional de Colombia (Unal), identificó que, en el apoplasto (espacio intercelular donde la planta reconoce el patógeno e inicia su respuesta de defensa) de las raíces y el tallo del clavel, ocurren fenómenos bioquímicos y moleculares para poner resistencia a la enfermedad.

Martínez trabajó con dos variedades de claveles, uno resistente y otro susceptible, partiendo de un material de esquejes, fragmentos de plantas que tienen fines reproductivos, indexados de claveles libres de patógenos con tres semanas de enraizamiento de las variedades comerciales Solex y Golem.

A través de esta metodología, se identificó un conjunto de proteínas presentes en los mecanismos de defensa de la planta que funcionarían como marcadores de resistencia para obtener nuevas variedades de clavel más resistentes a este hongo al momento de hacer un cruce genético.

“Al haber encontrado posibles marcadores de resistencia, el análisis de resistencia de clavel se podría hacerse en solo unos meses, mientras que con la tecnología actual el mismo análisis tarda varios años”, explicó Martínez.

Estos marcadores permiten determinar cuando una planta tendrá un alto porcentaje de resistencia en campo, un avance que beneficiaría al sector floricultor, en especial a productores de clavel.