"Hemos propuesto una alianza para producir más leche para segmentos populares"
En su reciente columna titulada "Volvieron las lluvias y la leche derramada", José Félix Lafaurie Rivera, presidente de Fedegán, resaltó la grave crisis que enfrentan cerca de 300.000 colombianos dedicados a la producción de leche. Estos pequeños ganaderos, muchos de los cuales viven en la pobreza rural, están viendo sus esfuerzos y recursos desvanecerse en un problema que, según Lafaurie, ha sido sobrediagnosticado sin que se implementen soluciones reales.
Fedegán presentó propuestas para impulsar el consumo de leche y mejorar la situación de los productores lecheros. Sin embargo, Lafaurie criticó que estas propuestas "siguen ahí", sin ser implementadas por el gobierno.
Las principales soluciones sugeridas incluyen:
- Compras públicas de leche: Incorporar la leche como un componente obligatorio en los menús de las guarniciones militares y en los programas de alimentación infantil del Icbf y el Programa de Alimentación Escolar, PAE. Lafaurie subrayó la importancia de estos programas para combatir la desnutrición infantil.
- Alianzas estratégicas: Crear una alianza entre el Estado, los ganaderos y la industria para producir leche destinada a los segmentos populares. Lafaurie argumentó que la leche pasteurizada debería ser más accesible, criticando el enfoque en productos ultrapasteurizados y envasados en tetrapack, que considera un lujo innecesario para los consumidores de bajos ingresos.
- Ampliación de la capacidad de pulverización: Establecer alianzas para aumentar la capacidad de pulverización de la leche, lo que permitiría ofrecer una garantía de compra similar a la que tienen los cafeteros. Esto evitaría que los pequeños productores se vean obligados a vender su leche a precios que no cubren los costos de producción.
En su columna, Lafaurie relató la historia de un pequeño productor lechero del altiplano que, tras la llegada de las lluvias, invierte en abono para aprovechar el pasto abundante. Sin embargo, el esfuerzo se ve frustrado por los bajos precios que paga la pasteurizadora, a pesar de los costos elevados de insumos como el silo de maíz.
El dirigente destacó la desconexión entre los precios que reciben los productores por su leche y los precios que deben pagar por los productos lácteos en el mercado. Esta disparidad es aún más notoria con la inflación y las importaciones de leche desde Estados Unidos, que, según Lafaurie, contribuyen a la inestabilidad del sector.
Lafaurie concluyó su columna con un llamado urgente a la acción. Subrayó que las lluvias traen algo de optimismo al campo, pero también complican la logística y aumentan los costos de producción.