Productores agrícolas en Casanare pagan sus créditos a través de granos de arroz
Existe una baja bancarización rural en Colombia, provocada por la falta de formalización del empleo, la limitada oferta de crédito y los numerosos trámites requeridos por las entidades financieras, según explicó el Banco Serfinanza. Los agricultores de Yopal, Casanare, tuvieron la oportunidad de cambiar esta situación pagando los créditos con grano de arroz.
El acceso a crédito es un desafío para el sector agrícola, por lo que es necesario que haya una inclusión financiera que aporte a la economía de los agricultores. Según Asobancaria, existe una rotura de más de 30% en el acceso a productos financieros entre las zonas rurales y las ciudades.
A partir de la asociación de la empresa Granos y Cereales de Colombia con Banco Serfinanza surgió una iniciativa en 2019 que permitía a los agricultores de la región solicitar créditos para financiar sus cultivos.
Pasado un tiempo, los productores aportaban el grano para el pago del crédito. En el primer año, 45 agricultores solicitaron créditos, entre ellos Rodolfo Céspedes. “El crédito me interesó porque tengo garantizada la venta de mi cosecha y el molino le paga directamente al banco, lo que me ahorra mucho tiempo y mejora mi rentabilidad. Antes dejaba de cultivar por falta de capital”.
Antes de la implementación de este programa, los productores de Yopal tenían dificultades para obtener capital de trabajo en las entidades financieras, y a menudo se les negaba la solicitud debido a la falta de experiencia crediticia. Además, debían buscar compradores para su grano, lo cual era complicado para un productor independiente.
En la actualidad, el Banco Serfinanza ha otorgado más de 100 créditos y, en total, ha financiado a los agricultores locales con más de $88.706 millones en cinco años de operación. El promedio de los créditos para los arroceros es de $500.000 millones.
“Este programa ha sido muy importante para el Banco, pues demuestra que el sector productivo colombiano necesita ayuda para financiar sus negocios y que la producción agrícola es clave para el crecimiento de la economía en zonas rurales del país”, comentó Gian Piero Celia, presidente del Banco.
“Nosotros tenemos que ser muy asertivos en las decisiones que tomamos, la estructura de costos del productor es alta y este programa nos permite sustituir el arriendo por la compra de tierras y renovar nuestra maquinaria, lo que a mediano plazo mejora nuestras condiciones”, explicó el agricultor Andrés Martínez.
Según las cifras más recientes del Dane, esta iniciativa y otras similares tuvieron un impacto inmediato en el país, ya que este presentó un crecimiento del área sembrada de arroz en 14% en 2020, respecto a 2018, pasando de 500.924 a 581.126 hectáreas sembradas del grano.