Producción agrícola y pesquera en América Latina y el Caribe crecerá 12% para 2032
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (Ocde), junto a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), publicaron su evaluación anual, con las perspectivas para la próxima década de los mercados de productos básicos agrícolas nacionales, regionales y mundiales, la cual proyecta que la producción agrícola y pesquera en la región se expanda en 12% para 2032.
Aunque los organismos multilaterales aclararon que dicho crecimiento es más lento que en el pasado, proyectan que casi 70% provenga de la producción de cultivos, una expansión más moderada en la ganadería de 11% y una contracción de la producción pesquera de 10%.
El informe detalla que se espera que la participación de los cultivos en el valor total de la producción aumente más hasta casi 60% para 2032, con 42% adicional que se atribuye a la ganadería y 9% a la pesca. “La región es un importante contribuyente a la agricultura mundial. Entre 2020 y 2022, representó 14% del valor neto de la producción agrícola y pesquera a nivel mundial y su participación en las exportaciones totales es superior a 17%. La importancia de las exportaciones agrícolas en la región se destaca aún más por su creciente participación en el valor total de la producción, que ha aumentado 45%”, detalla el informe.
Este crecimiento en la producción agrícola de la región se debe principalmente a la abundancia de tierras, en una combinación de expansión e intensificación. Acorde a las proyecciones, se espera que la tierra total utilizada para la agricultura aumente en 6,3 millones de hectáreas (ha). Esto incluye una expansión de 7,1 millones de ha en tierras de cultivo, así como una pequeña reducción en pastos.
Líderes en cultivos
Latinoamérica y El Caribe ya representa poco más de la mitad de la producción mundial de soja, por lo que dichas entidades proyectan que esa participación aumente a 54% para 2032. “En consecuencia, las fluctuaciones de la oferta dentro de la región, particularmente Brasil como su mayor productor, pueden causar una volatilidad sustancial de los precios mundiales. Esto fue evidente por el fuerte aumento en los precios de la soja en medio de condiciones de sequía en 2021”, dice el informe.
Otra variable que contempla el documento tiene que ver con el clima, pues afirma que, en condiciones climáticas normales, la región tiene un amplio potencial para llenar los vacíos de suministro resultantes de la reducción de la producción en Ucrania, por cuenta de la guerra con Rusia.
Otro de los commodities de mayor importancia del sector agrícola es el maíz, pero, aunque la contribución de este cereal es menor que la de la soja, el crecimiento de la producción de 1,5% anual es suficiente para impulsar la participación de la región en la producción total de maíz a 19% para 2032.
Productos pecuarios
Latinoamérica y El Caribe proporcionan 16% de la producción ganadera mundial y, aunque el crecimiento de 1% anual se espera que sea más lento que en el sector de cultivos, es suficiente para mantener su contribución al valor global.
Uno de los crecimientos más grandes se proyecta en las carnes de aves de corral, que representaría más de 60% de la producción adicional de carne para 2032. Esto se debe, principalmente, a su ciclo de producción corto, “el cual ayuda a mejorar rápidamente la genética y la conversión alimenticia, respaldando las perspectivas de crecimiento de este commoditie”, se lee en el reporte.
Finalmente, el reporte proyecta que la carne bovina y porcina crezca 0,9% y 1,2% anual respectivamente, pero el sector bovino es más grande y representará 22% de la producción adicional de carne para 2032. La producción de pescado disminuirá 9% para 2032, debido a una contracción de 10% en la producción total.
La producción y existencias mundiales de trigo aumentan
La producción y las existencias mundiales de trigo aumentaron entre 2013-2022, aunque la de maíz y otros cereales secundarios no fue suficiente para la demanda mundial. En cuanto al arroz, la producción estuvo por encima del nivel promedio, pero con precios relativamente altos. El valor del trigo y los cereales secundarios en 2021-2022 fueron los más altos registrados en las últimas dos décadas, pero comenzaron a caer a fines de julio de 2022 cuando Rusia y Ucrania pactaron el Acuerdo del Mar Negro.
Los precios internacionales de la carne se mantuvieron altos
Durante el año anterior, los precios internacionales de la carne estuvieron altos, a excepción de la ovina. En estas circunstancias influyeron las enfermedades animales, como la influenza aviar que golpeó a la producción avícola, sobre todo en países como EE.UU., el aumento de los costos de los insumos y las condiciones climáticas extremas, que fueron obstáculos para el crecimiento de la producción de carne. Aún con estas problemáticas, hubo una expansión general en la producción de carne.
Los lácteos aumentaron 20% en 2022, pero con bajas a finales
Los precios internacionales de los lácteos aumentaron 20% durante el año pasado, pero comenzaron a disminuir hacia finales de 2022. Esta coyuntura se presentó por el aumento del costo de los insumos, los cuales impulsaron las alzas. En cuanto a producción, la leche aumentó globalmente más lento en ese periodo de tiempo que en años anteriores. China influyó en que el comercio mundial de estos productos disminuyeran, debido a unas menores importaciones de leche y sus derivados.
Precios de las oleaginosas han caído desde máximos históricos
El informe revela que los precios internacionales de las semillas oleaginosas cayeron desde máximos históricos observados durante 2022, que, por ejemplo, favorecieron al buen momento del aceite de palma. Aunque han bajado, se mantienen por encima de los niveles promedio de los últimos años. Esas bajas de los precios se sustentaron por la recuperación de la producción mundial de soja y colza, a pesar de las pérdidas en la producción de semillas de girasol en Ucrania.
La demanda mundial de azúcar aumentaría a un ritmo más lento
El reporte revela que la demanda mundial de azúcar aumentará en la temporada actual, pero a un ritmo mucho más lento acompañado de la desaceleración del crecimiento económico. Aunque Brasil, que es el principal proveedor mundial de este producto, mostró una recuperación, hay una disminución de las perspectivas de producción de otros exportadores clave y altos costos en los insumos, que compensaría parte de la presión general a la baja sobre los precios internacionales del azúcar.