Hoy, preparar un almuerzo ejecutivo le podría costar hasta 20% más que en enero
Si usted es de las personas que tiene que salir por trabajo y compra almuerzo ejecutivo, seguramente ha notado que los precios han subido; y es que, efectivamente, las cifras del Sipsa, que publica el Dane, evidencian que en los 11 meses que van del año, el precio para preparar este tipo de platos ha aumentado cerca de 20%.
Por ejemplo, si se toman los precios de las centrales de abasto de Bogotá, uno de los insumos que más ha aumentado de precio es el kilo de carne, que pasó de costar $16.750 en enero de este año, a $19.875 en la primera semana de noviembre.
Para los almuerzos ejecutivos también se utilizan insumos como el plátano maduro, el fríjol y algunas verduras como la zanahoria y el aguacate. Estos productos también han visto aumentar su precio, con variaciones de 44%, 19%, 37% y 33% respectivamente.
Teniendo en cuenta todos los alimentos necesarios, incluyendo arroz, cebolla y tomate, el costo para preparar almuerzos ejecutivos en Bogotá, medido en kilos, pasó de $36.901 en enero, a $42.692 en noviembre, es decir, aumentó 16%.
Pero esto no solo sucede en la capital. De hecho, una de las ciudades en donde más ha aumentado la inflación es Bucaramanga y, al hacer este mismo ejercicio, en la capital de Santander se evidencia que el precio para preparar los almuerzos ejecutivos aumentó 20% entre enero y noviembre de este año.
En otras capitales, como Barranquilla y Medellín, el incremento ha sido de 16%.
Al hacer la misma comparación con los desayunos, también se evidencian aumentos de 20% en diferentes ciudades del país.
Para un típico desayuno, por ejemplo, se necesitarían huevos, que se han encarecido 3% en Bogotá; café (8%), azúcar (24%) y harina de trigo para el pan (25%).
Algunos expertos consultados explicaron que esa tendencia alcista en los precios de los alimentos inició luego de los efectos del paro nacional.
“Con las manifestaciones, al no haber normal abastecimiento de productos, se incrementaron los precios de muchos alimentos, en especial, aquellos que se consideran de primera necesidad, como la papa pastusa, cebolla junca, cebolla cabezona”, dijo Carlos Alomia, gerente de Cavasa, central de abastos de Cali.
Otro factor clave que ha incidido en los precios es la interrupción en las cadenas de logística internacional. De acuerdo con Alfonso Peñalosa, coordinador de operaciones de la Centroabastos en Bucaramanga, estos problemas logísticos han encarecido los alimentos importados, como las lentejas y algunas frutas.
“Se están presentando afectaciones por el aumento de fletes marítimos, por la escasez de contenedores que hay a nivel mundial, que ha hecho que los productos importados aún mantengan un precio alto, como las frutas, el maíz, las lentejas, y los fríjoles”, dijo Peñalosa.
En cuanto a los productos importados, Alomia explicó que estos también se han encarecido como consecuencia de las alzas en el precio del dólar.
“El aumento en el dólar ha incrementado el precio de las importaciones en cuanto a frutas, como manzanas, peras kiwi, las uvas, que son importadas de Canadá, Chile, España y Francia. También tiene que ver con los granos, el fríjol, el maíz, la alverja, la lenteja, el garbanzo”, dijo Alomia.
Además, los expertos señalaron que los precios todavía se ven afectados por el impacto de la pandemia en la ruralidad, pues el año pasado se presentaron dificultades en la resiembra en las fincas que están ubicadas en el Valle del Cauca y en los departamentos del sur del país.
Alza en los precios de los alimentos tiene más impacto en los más vulnerables
Aumentos en los precios de la canasta básica familiar impactan la capacidad adquisitiva de los colombianos, pero en mayor medida a los hogares de menos ingresos.
“La canasta de la población considerada vulnerable tiene una mayor ponderación en los alimentos. Por lo que un choque inflacionario en sus precios afecta más que proporcionalmente a los colombianos de bajos ingresos”, explicó Juan Camilo Pardo, analista de Corficolombiana.