PepsiCo, Asoagrotoca y Reconciliación Colombia fortalecen cadena de valor para 17 familias campesinas en Boyacá
Desde Toca, en Boyacá, 17 familias campesinas vienen liderando la siembra,
cosecha y venta de papa a la multinacional PepsiCo. Esto, gracias a la creación y consolidación de la Asociación Agrícola de Toca (Asoagrotoca) implementada en conjunto con Reconciliación Colombia, informó la compañía de alimentos y bebidas.
Con el propósito de fortalecer las capacidades productivas y sociales de las mujeres de esta región, PepsiCo implementó, desde 2017, el proyecto 'Agua, mujeres y reconciliación', que también busca redefinir el rol de la mujer en el progreso y transformación de su comunidad.
“Antes de entrar a Asoagrotoca nos dedicábamos al oficio del hogar, como cocinar y lavar. Con este proyecto de PepsiCo, ya nos da más alegría, más ganas de trabajar y ayudar, porque nunca nos imaginamos que íbamos a estar acá, en el rol de agricultoras", explicó Aurora Sutonaga, una de las agricultoras parte del proyecto y quien se beneficia con asesorías técnicas y capacitaciones.
En el primer año de implementación, los participantes recibieron 800 bultos de semilla para su primer cultivo por parte de PepsiCo, y toda la asesoría necesaria para la creación de su organización, incluyendo apoyo técnico para la siembra de papa con altos estándares de calidad en 23 hectáreas.
De acuerdo con Cecilia Sutelano, otra de las beneficiarias del proyecto, toda la iniciativa ha sido con el acompañamiento de Carlos Sánchez, un joven ingeniero agrónomo de Toca, quien a través de charlas, y brindándoles una semilla de mejor calidad, han logrado sacar una cosecha más grande y que cumple con los altos estándares que busca la compañía.
Esa primera cosecha se dio en enero de este año y les generó más de $250 millones en ingresos, suministrando un total de 387 toneladas a PepsiCo. Gracias a esta primera etapa del proceso, las familias lograron enriquecer el trabajo colectivo y alcanzar un producto con los estándares de calidad necesarios para su comercialización a precio justo y sin intermediarios, lo cual les permitió vender su primera cosecha con ingresos superiores en 43% a los que antes percibían.
Así mismo, el éxito de esa primera cosecha permitió que para este año se realice una segunda fase en la que se planea tener una nueva siembra con más de 950 bultos de semilla, y la estructuración de un modelo económico más sostenible, a través de capacitaciones contables, administrativas y
comerciales de las mujeres.