Papa quiere conquistar el mercado local
Colombia entraría el próximo año al top cinco de los mayores consumidores de papa en la región de lograrse las previsiones del Ministerio de Agricultura que invirtió $6.000 millones en una campaña de consumo cuyo fin último es llevar la demanda per cápita anual de 61 kilos a 100 kilos, lo que significa un crecimiento de 63%.
De acuerdo con Alejandro Estévez, presidente de la Junta Directiva de la Federación Colombiana de Productores de Papa (Fedepapa) en la región es destacable el consumo de Perú (110 kilos per cápita). Sin embargo, recordó que en una época cayó hasta 40 kilos, situación que se superó por medio de un encadenamiento productivo, de campañas de consumo y mejoramiento de variedades.
Un camino similar se trazó este subsector económico en Colombia, que viene trabajando en el mejoramiento de prácticas agrícolas en los últimos años para lograr una mejor productividad (más cosecha por hectárea). El siguiente paso está relacionado con la entrada en operación de centros de agregación de valor que le darán al tubérculo un diferencial.
El gerente de Fedepapa, José Manuel García, explicó que dichos esfuerzos incrementarán la oferta del alimento en el país. Es ahí donde es fundamental el impacto de la campaña, pues de lo contrario no se tendrá la capacidad de absorción y el precio jalonará hacia abajo. “Buscamos incentivar ese consumo para que se articule toda la estrategia”.
Otro de los propósitos tiene que ver con la implementación de tecnología que permita que la papa pueda almacenarse durante varios meses para mitigar al máximo los dos picos de producción actuales (lo que se conoce como estacionalidad). “Almacenarla ayudaría a liberar los precios del producto y tener una buena capacidad todo el año”, explicó Estévez.
Si bien la papa tiene una vocación local, los productores y demás actores de la cadena han identificado también oportunidades en el exterior. Por ejemplo, la variedad criolla, que además es la única 100% colombiana, es demandada en países como Francia y Japón. “La presentación que más gusta es precocida, congelada y pequeña (entre 2 y 3 centímetros de diámetro) porque se consume como pasabocas. Allí tenemos un potencial inmenso”.
También han tomado fuerza las variedades nativas por sus colores exóticos en la gama de los morados y su sabor particular tanto en la gastronomía local como en el extranjero, especialmente en restaurantes gourmet.
Es a través de ellas que se quiere revivir el comercio exterior, dado que desde que se cayó el mercado venezolano las ventas pasaron de 58.000 toneladas a 150 toneladas. Además se tendría un factor diferencial, para no competir directamente con países Europeos o Norteamericanos líderes en papa en bastón.
Una de las propiedades más importantes del tubérculo producido en Colombia, a diferencia del de países como Estados Unidos, Canadá u Holanda, es su gustosidad, dado que solo en los Andes se produce a más 2.600 metros de altura, los otros países la cultivan a nivel del mar. “Hasta las marcas internacionales reconocen su calidad”, contó Estévez.
Sector en la economía
El ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, explicó que este producto no solo es importante en la dieta nacional, sino que también es fuente de sustento de 83.000 personas, a quienes la entidad pretende “mejorarles los ingresos y la calidad de vida”.
De este cultivo se siembran 130.000 hectáreas cada año y se caracteriza por ser principalmente de los pequeños agricultores. Además de ser fundamental para la economía de 283 municipios del país, tiene una importante generación de empleo rural: 20 millones de jornales y 190.000 colaboradores indirectos en los eslabones de distribución, insumos, procesamiento y comercialización.
“Esta es la campaña a la que más le hemos apostado porque vimos los resultados en años anteriores. Es una inversión demasiado rentable”, dijo.
Lo que no sabía sobre el tubérculo
Es el alimento con mayor producción por hectárea (50 toneladas), además tiene la propiedad de resistir hasta cuatro meses almacenado. La variedad R12 es la más apta para preparar papas a la francesa, mientras que la pastusa es la que mejor se presta para hacer puré. Antes la papa que salía pequeña se daba a los animales, hoy de vende como producto gourmet. Por cada tonelada de papa en bastón importada se reemplazan hasta tres de papa.