Palma de aceite y lima ácida Tahití, entre los cuatro cultivos perennes más rentables
Los cultivos perennes o permanentes que se proyectan como los más rentables para los agricultores colombianos en la actualidad, son la lima ácida Tahití, la palma de aceite y el aguacate, según lo consideran los técnicos de Agrosavia.
Por ejemplo, respecto a la palma de aceite se ha identificado que, en el ciclo del cultivo, un productor que tenga entre 8 y 10 hectáreas (ha) puede obtener ingresos mensuales netos de $3,5 millones.
En cuanto al rendimiento, el dato promedio en plantación es de aproximadamente 16 toneladas de fruta por hectáreas al año (ha/año) y cuando llegan a una planta de beneficio se convierten en unas 3,5 toneladas de aceite ha/año.
Alexandre Patrick Cooman, director general de Cenipalma, precisó que esas 16 toneladas es un estimativo que varía de una zona a otra, porque algunos productores tienen un buen manejo de sus cultivos, con lo cual pueden obtener hasta 43 toneladas de fruta, mientras que otros solo llegan a las 5,6 toneladas.
El director advirtió que, para el establecimiento del cultivo y para la etapa improductiva, se debe disponer de unos $20 a $30 millones por hectárea. En la etapa productiva los palmicultores tienen que invertir cerca de $8 millones de pesos por hectárea al año. El ciclo productivo de la palma se hace sobre un estimativo de 25 años.
Otra de estas siembras que tiene gran rentabilidad es el cultivo de la lima ácida Tahití, que puede llegar a tener un rendimiento potencial de hasta 45 toneladas por hectárea, según explicó Mauricio Fernando Martínez, investigador máster asociado de Agrosavia CI Palmira.
El experto señaló que el costo promedio de inversión por hectárea puede superar $10 millones, incluyendo la instalación de un sistema de riego a todo costo y herramientas necesarias para el manejo.
Agregó que, por ser una especie perenne, puede durar más de 20 años y una hectárea cultivada con esta planta puede producir con manejo tecnificado hasta 45 toneladas.
El aguacate, por ser el segundo frutal más sembrado en el país, después del plátano y banano, es otro de los plantíos rentables para los agricultores.
Jorge Bernal Estrada, investigador Ph.D. de Agrosavia, del Centro de Investigación La Selva en Rionegro (Antioquia), dijo que “el área sembrada supera las 120.000 hectáreas. En los últimos 10 años ha aumentado 200%”.
El rendimiento que ofrece en términos generales es de 10 toneladas por hectárea, como promedio nacional, cifra muy similar a la media mundial, que fluctúa entre 8 a 12 toneladas por hectárea. Para establecer una, la inversión puede ascender a $30 millones. Un árbol empieza a producir después de los 4 años. Se dice que el punto de equilibrio está entre los 5 y 6 años.
“El ciclo productivo máximo de cosecha puede darse hasta 15 años; incluso, dependiendo del manejo, puede llevarse hasta los 20 años. Luego empieza a declinar la producción”, explicó Bernal.
Para el ingeniero Javier García Alzate, profesor de la Universidad Nacional y de la Universidad de Nariño, uno de los cultivos que continúa aportándole a los agricultores buenos réditos es el café.
En 2022 el área sembrada fue de aproximadamente 844.744 hectáreas, con una producción de 13,8 millones sacos de 60 kg de café pergamino seco, lo que implicó un rendimiento promedio de 78,4 arrobas de este grano por hectárea.