Nutrición vegetal, un factor determinante en la productividad de los cultivos
De estos insumos cerca del 95% son Carbono, Hidrogeno y Oxigeno (C-H-O) y el 5% restante son los elementos minerales absorbidos desde el suelo o aportados por el hombre a través de prácticas de fertilización.
Estos elementos esenciales para el ciclo vital en los organismos autótrofos, son 17 en total y se clasifican de acuerdo a la cantidad en los que la planta los absorbe, denominados así como Mayores (C-H-O-N-P-K), Secundarios (Ca-Mg-S) y micronutrientes (B-Zn-Mn-Ni-Cu, Fe, Cl,Mo) como principio ni la presencia o concentración de los mismos son criterios de esencialidad, estos se consideran así ya que cumplen tres parámetros importantes tales como: que en ausencia de alguno de estos, la planta sea incapaz de completar su ciclo vital (nacer-crecer-reproducirse y senecer), que el elemento tenga una función específica, que ningún otro pueda reemplazar y que el elemento forme dentro de la planta compuestos vitales (moléculas -enzimas).
Teniendo ya claros algunos conceptos básicos de la nutrición vegetal, se puede afirmar que esta es sin duda responsable en gran parte del funcionamiento de cualquier planta y a su vez es el factor determinante en la productividad, calidad y rentabilidad para cualquier sistema productivo, ya que a través de ella, las plantas se convierten en máquinas altamente eficientes que nos proveen de los alimentos que cada día consumimos con diferentes formas, colores y sabores.
Al conocer rápidamente el fascinante mundo de las plantas y como estas funcionan, es importante tener en cuenta que para cualquier sistema productivo que se proyecte implementar o ya esté en marcha, debemos realizar un muy buen manejo nutricional, el cual podemos resumir en conocer las necesidades y comportamientos de nuestros cultivos, entender que si el suelo que tenemos es la fuente necesaria de nutrientes para proveer en tiempo y forma adecuada, que existen diferentes métodos de fertilización que suplen los requerimientos de estas y que se deben emplear técnicas que permitan mejorar el suministro de agua y luz, para así hacer de este sistema unas máquinas de vida, que se desarrollen como seres estables con ciclos de vida altamente productivos.