Nueve de cada 10 productos en Corabastos son más baratos que en grandes cadenas
Esta semana comenzó con la noticia de que Tiendas Ara, uno de los principales retailers del mercado, haría una rebaja de precios entre 10% y 45% a más de 200 de sus productos, lo que desencadenó una guerra de precios frente a otras grandes cadenas como Grupo Éxito, Makro y Olímpica, con estrategias muy similares en sus ventas.
La mayoría de productos a los que le bajaron los precios son del sector de alimentos, como arroz, aceite, fríjol, pastas, chocolates de mesa, y algunos elementos usados para el aseo personal.
Aunque esas grandes superficies decidieron bajar sus precios para mitigar el impacto de la inflación en los bolsillos de los consumidores, pues el rubro de los alimentos y bebidas no alcohólicas fue uno de los que más jalonó el IPC, en ese mercado hay otros jugadores que no se han mencionado, como es el caso de las centrales de abastos.
Francisco Javier Salcedo, gerente general de Corabastos, la central mayorista de Bogotá, dijo que casi 95% de sus productos están por debajo de las grandes superficies, incluso con las nuevas rebajas que hacen entre 10% y 45%. “No es algo eventual, venimos trabajando y colaborando a la canasta familiar desde hace tiempo”.
De hecho, un informe de precios elaborado por la dirección económica de la entidad, que comparó 96 productos de Corabastos con cuatro grandes cadenas, incluyendo una de ‘hard discount’, mostró que ninguna ofrece menores costos por libra que el mercado mayorista.
Las diferencias son enormes en algunos productos, como la calabaza, pues si se compara el promedio de las cuatro cadenas con el de Corabastos, es de hasta 86% más económica; seguido se encuentra la lechuga y la cebolla cabezona blanca, ambas con 81%; el calabacín, con 80%; la uva roja, con 74%; y la ahuyama, con 73%.
En ese listado también está la harina de trigo, sal y maracuyá, que estuvieron 72% más barato que el promedio de las grandes superficies. Seguido se encuentran la guayaba, remolacha y mazorca, con 71%.
También analizaron productos como la unidad de huevo rojo extra que, junto a la manzana nacional, el limón Tahití, y el huevo blanco AA, tiene precios 70% más económicos.
El top 20 lo completa la alcachofa, espinaca y habichuela, con un precio 68% más barato, y la mandarina arrayana, con 67% en la variación.
“La hortalizas y frutas son de mejor calidad en Corabastos que en otra superficie, acá, recién llegada del campo, se la damos al consumidor final. Con $100.000 compramos 17 productos, en los que hay verduras, frutas, granos, proteínas, entre otros.El tema de no perecederos es una de nuestras fortalezas”, explicó Salcedo.
Los retos del mercado mayorista
El gerente aseguró que la pandemia quitó los domingos como la jornada en la que los consumidores visitaban la plaza para mercar. “Nosotros hemos tratado de hacer un tema comercial muy agresivo para que vuelvan las familias los domingos, decirle a la gente que esto no es solamente mayorista, sino que venga a comprar su pequeño mercado”.
Y esa es una de las metas en el corto plazo, recuperar mercado. La entidad proyecta en el mediano plazo una ampliación en su logística, para que al interior sea más fácil el comercio, y, en el largo plazo, ser protagonistas en políticas públicas.
“Queremos colocar un tema de nuestra propia aplicación para que la gente pueda comprar desde las casas y le llegue los mercados a cada uno de ellos. Con una situación económica tan difícil como la actual, les sale mucho más barato hacer un mercado grande y repartirlo, ahí está la economía y con estos precios podemos ayudar con la carestía”, explicó.
Salcedo recalcó dos grandes propósitos de la compañía: lograr la meta de cero hambre y cero desperdicios. “Pensamos que las centrales a nivel nacional tienen que estar comprometidas y actuar como socios de la Nación en este tema. Tenemos la infraestructura y la logística; queremos que no nos vean como plazas de mercado sino como nodos logísticos de estas problemáticas”.
En el tema de desperdicio de alimentos, Corabastos busca que se vean como “excedentes de productos”, para ser utilizados en los bancos de alimentos. “Somos un eslabón muy importante en este tema”, dijo.
El gerente también recalcó que algunas familias piensan que ir a la central mayorista es peligroso, y podrían abstenerse de mercar allí por esa razón, pero aseguró que en las instalaciones de Corabastos está “el metro cuadrado más seguro de Keneddy y uno de los más seguros de Bogotá. Tenemos convenio con la Policía Nacional y 350 hombres de seguridad privada. Además, pusimos hombres alrededor de las instalaciones para proteger al consumidor”.