Niveles de carbono en el suelo podrían medirse mejor a través de la espectroscopia
Por medio de la espectroscopia de reflectancia difusa en infrarrojo cercano (NIR por sus siglas en inglés), se podría realizar la estimación rápida y económica del stock de carbono orgánico en el suelo (Scos), el cual contribuye a la mitigación del cambio climático.
Así lo determinó un estudio de Felipe Fernández Martínez, magíster en Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Colombia, quien centró su trabajo de investigación en este campo. El Scos es un aspecto determinante para evaluar la calidad de los agro-ecosistemas, y a su vez cumple una función fundamental en la mitigación del cambio climático, por lo que es ideal monitorearlo a diferentes escalas espaciales y temporales, lo cual representa una inversión de recursos difícil de satisfacer.
El trabajo permitió hallar un alto grado de representatividad del Scos en un oxisol de Colombia, específicamente en la altillanura del Meta. Un oxisol es uno de los siete tipos de suelo que hay en Colombia y que según el Departamento de Agricultura de Estados Unidos son los suelos más evolucionados. Son rojos y se encuentran primordialmente en los Llanos Orientales del país.
El experto señala que hoy se tienen pocas referencias sobre el Scos de la región del trópico de Colombia (oxisoles tropicales), por lo que es necesario generar conocimiento sobre la capacidad de almacenamiento de carbono orgánico y estudiar su variabilidad para crear información que se considere en procesos productivos establecidos en dichos suelos.
En las 248 hectáreas de la zona de estudio se recolectaron 313 muestras de suelo distribuidas en cinco profundidades definidas: 0-10, 10-20, 20-30, 30-40 y 40-50 centímetros.
A cada muestra se le determinó contenido de carbono orgánico del suelo (COS), densidad aparente, fracciones texturales y porosidades por medio de metodologías convencionales de laboratorio y por espectroscopia en NIR.
Según el investigador, los contenidos de COS pueden variar según el tipo de suelo y el manejo productivo que se tenga establecido para estos, y a su vez se cuenta con diferentes metodologías tradicionales de laboratorio para determinarlo, y escalas para interpretarlo.
El modelo elaborado a partir de la espectroscopia serviría para otros suelos oxisoles tanto de Colombia como de otros lugares del planeta debido a que los suelos del Meta se caracterizan por ser rojizos, con alto contenido de hierro y aluminio, entre otros minerales.
De la misma manera, el investigador señaló que aunque otro tipo de suelos, como los de los páramos, tienen diferentes características, como los contenidos de carbono, con la misma metodología se puede construir un modelo para estos.
“Al momento de validarlo e implementarlo es recomendable realizarlo con suelos del mismo orden o similares a los que se usaron para construir el modelo”, agregó Fernández.
Económicamente viable
El muestreo de suelos ha sido la herramienta tradicionalmente usada para abordar los estudios de suelos y desarrollar prácticas para lograr un manejo eficiente de estos. Sin embargo, este y los análisis de laboratorio suelen ser de poca celeridad y de costo elevado, por lo cual es primordial acudir a técnicas que reduzcan los costos, la mano de obra y el tiempo requeridos para el procesamiento y la interpretación de datos, procurando que sean lo más precisos posible.