México "inundará" el mercado global de azúcar por un nuevo acuerdo comercial
El mundo ya está lidiando con un importante excedente de azúcar. Ahora, gracias al nuevo acuerdo comercial alcanzado entre Estados Unidos y México, es probable que el país latinoamericano empuje aun más suministros del edulcorante al mercado.
Bajo el nuevo acuerdo, se ha reducido la cantidad de azúcar que México puede enviar a Estados Unidos. Eso llega en un momento en que el primer país ya tiene grandes reservas, y "los depósitos están llenos", asegura Pablo Sherwell, jefe de investigación de alimentos y agronegocios de Rabobank International. Como resultado, México pro
bablemente tratará de exportar hasta 500.000 toneladas métricas de azúcar en el mercado mundial para liberar espacio de almacenamiento antes de que comience la próxima temporada el 1 de octubre, afirma.
Es una dinámica de mercado cambiante porque México ha dependido de que Estados Unidos compre su exceso de producción de azúcar durante muchos años. Ahora que el país latinoamericano se está volcando hacia un mercado global más amplio, es probable que el cambio presione aun más los precios mundiales, asegura Sherwell. Los futuros del azúcar cruda negociados en Nueva York ya han bajado aproximadamente 19% en los últimos dos años, en medio de una amplia oferta.
En lo que va de la temporada, México ha exportado 2,1 millones de toneladas desde octubre, según datos del 18 de agosto del grupo industrial Conadesuca. Es el máximo en cinco años. La cifra incluye cargas a EE.UU.
Los envíos están aumentando mientras el Departamento de Agricultura de EE.UU. proyecta que la producción mexicana aumentará 7,2% esta temporada respecto al año anterior, y se estima que las existencias iniciales son las más altas desde 2013.
Si bien existe la preocupación de que la sequedad en algunas áreas de México pueda reducir la producción del país el próximo año, los precios relativamente más bajos del maíz también están haciendo que el jarabe de maíz rico en fructosa sea atractivo para las embotelladoras de refrescos y otras bebidas. Si eso continúa, el consumo interno de azúcar puede disminuir, lo que podría aumentar las reservas el próximo año, afirma Sherwell.