Menos combustibles fósiles para tener una buena labranza
Colombia ocupa el puesto 25 en producción de alimentos orgánicos en América Latina. Se estima que tan solo 30.000 hectáreas están destinadas a la agricultura orgánica.
El cambio de visión en la producción agrícola hacia una actividad sostenible y amigable con el medio ambiente, es uno de los grandes retos del sector. Este será el tema de la conferencia de Nícolas Cock, presidente de EcoFlora Agro, durante el IX Congreso Internacional Agropecuario que se realizará a partir de hoy y mañana en Plaza Mayor de Medellín.
La seguridad alimentaria tiene una estrecha relación con la sostenibilidad de la producción agrícola. La introducción de tecnologías limpias y poco dependientes de combustibles fósiles es el reto de la agricultura en el mundo.
“Frente al tema de la degradación del medio ambiente y los impactos de la actividad agrícola es poco lo que se está haciendo con la urgencia que se necesita”, afirmó el empresario.
EcoFlora Agro es una empresa pionera en ofrecer soluciones para la protección de los cultivos con productos creados a partir de extractos de plantas, a diferencia de los plaguicidas tradicionales que son elaborados con químicos sintéticos.
Cock plantea que la única manera de preservar el planeta es replanteando la forma de hacer las cosas.
“Necesitamos una transformación en la agricultura y la incorporación de nuevas tecnologías. Tenemos evidencias de que se pueden hacer las cosas de manera distinta y hay empresas que están replanteando el éxito en los negocios”.
Para Cock el desafío de una agricultura sostenible en Colombia aún es mayor debido a que apenas se están dando tímidos pasos, desde los privados, y las políticas públicas, en este sentido, son incipientes.
“Hay mucho que organizar en cuanto a la vocación y uso de los suelos. Tenemos que enderezar el camino y lograr que el país produzca en los sitios donde tiene que producir”.
Por su parte, el vicerrector de Investigación y Transferencia de la Universidad de La Salle, Luis Fernando Ramírez, aseguró que no hay una implementación de las energías renovables en el agro; estas se han usado, principalmente, en viviendas y otras industrias. “Los costos de acceso han sido la principal limitación”.
El impuesto verde de colombia
El nuevo régimen tributario incluyó el denominado ‘impuesto verde’ al carbono que entró a regir el 2 de enero de 2017. La ley busca la reducción del uso de los combustibles fósiles por parte de los sectores productivos. De esta forma, se da cumplimiento a algunos de los compromisos y acuerdos a los que llegó Colombia en Francia para combatir los efectos del cambio climático. “Se propone la creación del impuesto al carbono como un gravamen que recae sobre el contenido de carbono de todos los combustibles fósiles, incluyendo todos los derivados del petróleo, y todos los tipos de gas fósil, que sean usados con fines energéticos”, dicta la nueva Ley.