Más de US$10 millones se han destinado al agro colombiano en zonas vulnerables
Agricultura

Más de US$10 millones se han destinado al agro colombiano en zonas vulnerables

Acumen ha promovido inversiones de impacto en Colombia en empresas sociales y de base comunitaria que fortalecen el desarrollo rural y tienen un enfoque sostenible
Acumen
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Ante los efectos del conflicto armado en algunas de las zonas rurales de Colombia y las limitadas oportunidades en estos territorios, Acumen, una organización sin ánimo de lucro, impulsa la inversión de impacto social en el sector agrícola del país y sus comunidades, en departamentos como Putumayo, Cauca, Guaviare, Caquetá, Magdalena, Chocó, Nariño y más.

De acuerdo con el último informe de 60 Decibels, una firma especializada en medición de impacto, Acumen Latinoamérica ha destinado cerca de US$10 millones a 19 empresas, cuyo modelo de negocio beneficia directamente a comunidades vulneradas, y lideran procesos en zonas de posconflicto con el objetivo de impulsar el desarrollo sostenible y mejoran la calidad de vida de estas poblaciones.

Según datos del Dane, en 2024, el sector agrícola representó alrededor del 10% del PIB colombiano, consolidándose como un pilar clave de la economía del país. Sin embargo, el 41% de la población rural vive en condiciones de pobreza, lo que afecta a miles de personas agricultoras cuya principal fuente de ingresos es la producción agropecuaria. La baja productividad sigue siendo un desafío debido a la falta de asistencia técnica, capacitación y acceso a nuevas tecnologías.

Además, la precariedad en infraestructura dificulta la comercialización de productos y afecta la rentabilidad del sector, mientras que el acceso limitado a crédito y financiamiento restringe las posibilidades de inversión para mejorar los cultivos en diversas zonas rurales del país y expandir la producción.

"La organización ha venido invirtiendo en los últimos 10 años en empresas sociales y de base comunitaria que generan oportunidades económicas para poblaciones vulnerables, especialmente en el sector agrícola. Su modelo de inversión social busca garantizar la sostenibilidad a largo plazo, beneficiando a personas agricultoras y campesinas afectadas por el conflicto armado, que enfrentan exclusión y pobreza", explica Virgilio Barco, Director de Acumen Latinoamérica.

Sin embargo, tras la inversión en las empresas del portafolio, se ha logrado que el 83% de las personas mejoren su bienestar personal. Además, el 76% ha reportado un aumento en sus ingresos y el 52% percibe una mayor capacidad de tomar decisiones.

Al invertir en modelos de negocio con un enfoque comunitario, buscamos ayudar a construir un futuro más equitativo, donde los pequeños productores tengan acceso a mercados, precios justos y herramientas para fortalecer su resiliencia ante los desafíos económicos y climáticos. Sabemos que las inversiones de impacto son fundamentales para transformar realidades y generar oportunidades en comunidades que han sido históricamente vulneradas. Nuestro objetivo es seguir impulsando empresas que promuevan el desarrollo social y económico de las personas, especialmente en zonas rurales afectadas por el conflicto”, agregó Barco.

Asimismo, las personas agricultoras destacan entre los principales logros obtenidos la estabilidad financiera, el acceso a mercados con precios justos y la mejora en la calidad y rendimiento de sus cosechas. Además, resaltan el desarrollo de nuevas habilidades y conocimientos que han fortalecido sus emprendimientos.

Además del impacto económico y en las comunidades, las inversiones de Acumen han permitido a las personas agricultoras adoptar prácticas resilientes frente al cambio climático, mejorando su capacidad para afrontar crisis ambientales. Sin embargo, el estudio también evidencia una brecha de género en el acceso a los beneficios, reflejando las desventajas estructurales que enfrentan las mujeres en América Latina, especialmente en las zonas rurales.

 

 

 

 

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