Más de 1.100 especies de mariposas registradas habitan en la región de la Orinoquia colombiana
Tras cuatro años de investigación, Carlos Hernán Gaviria, estudiante de maestría de la Universidad Nacional, sede Palmira, en colección del Instituto de Ciencias Naturales de la UN, estudió e identificó las mariposas que viven en los Llanos Orientales. Este proceso fue acompañado de trabajo de campo en regiones de los departamentos de Vichada, Arauca, Meta y Casanare.
De acuerdo con Gaviria, durante la investigación, se dieron cuenta que la Orinoquia no es solo llanura, sino que hay más regiones que pueden generar mayor diversidad natural. En el estudio identificaron subregiones como las llanuras inundables, la altillanura y el piedemonte.
Gaviria aseguró que encontraron 1.159 especies de mariposas, "número importante si se tiene en cuenta que la última mención de la Orinoquia dada por el profesor Gonzalo Andrade en 2002 proporcionaba un registro de 185 especies”. Esta nueva cifra representa casi el 35% de los lepidópteros, nombre científico de estos insectos, que habitan en Colombia.
La información recopilada por el investigador es relevante al momento de tomar decisiones que puedan afectar los ecosistemas en los que viven las mariposas. Para Gaviria "muchos proyectos que ahondan en prácticas de aprovechamiento productivo como petróleo, palmeras o reforestación involucran trabajos con organismos como insectos, y parte de la información secundaria como la que conseguimos no existía”.
Otros de los hallazgos del estudio es que la Amazonia y la Orinoquia colombiana comparte 50% de sus especies desde la vista de esta segunda región. El investigador agregó que estas especies viajan por el piedemonte de una región a otra, configurándose como una autopista para el tránsito de mariposas.
“Además nos dimos cuenta de que en las llanuras de la Orinoquia hay una influencia del Caribe colombiano. También estamos encontrando en el norte de las llanuras inundables, en Arauca, mariposas registradas bosque seco”, aseguró Gaviria.
Su investigación tuvo la participación del profesor Gonzalo Andrade y John Selvaraj, director y codirector de su tesis, y apoyo de los docentes de la UN sede Orinoquia, Néstor Pérez y Juan C. Agudelo.