Más de 1.000 kilómetros cuadrados fueron talados en selva amazónica de Brasil
La deforestación en la selva amazónica de Brasil se aceleró en la primera mitad de julio, a un ritmo que supera los niveles alcanzados durante todo ese mes el año pasado, lo que genera señales de alerta para un acuerdo comercial regional con la Unión Europea.
Más de 1.000 kilómetros cuadrados fueron talados en la selva en los primeros 15 días de este mes, un aumento del 68% en comparación con todo julio de 2018, según datos satelitales preliminares del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil.
La deforestación en julio es la más alta registrada en un mes calendario desde agosto del 2016 y sigue a los fuertes incrementos interanuales en mayo y junio.
El Amazonas es la selva tropical más grande del mundo y los científicos consideran su protección crítica para la lucha contra el cambio climático. Los ambientalistas consideran que la creciente deforestación en Brasil es culpa de las políticas y la retórica del nuevo presidente Jair Bolsonaro a favor del desarrollo de la Amazonía.
La oficina del mandatario y el Ministerio de Medio Ambiente no respondieron de inmediato a las solicitudes de comentarios.