Los softwares más usados en la agricultura
Según Stephanye Guzmán, administradora Agropecuaria, un software agropecuario es una herramienta que permite al agroempresario manejar la siembra de forma organizada.
El software facilita medir y controlar factores que van ligados a la producción y a la administración como los tiempos, el riego, cantidad de fertilizantes, abonos, humedad, nóminas, gastos, entre otros.
En Colombia los más usados con respecto a cada línea de producción lo encabeza Ganadero, el cual permite llevar un inventario exacto de la ganadería. Registra (natalidad y mortalidad, preñeces, días de celo, pesos y fechas de matadero, inseminaciones, vacunación, litros de leche).
Lleva inventarios de macho y hembra, pastos (riegos, fertilizantes, siembras, rotación de potreros, cercas, abonos). Es también una herramienta administrativa.
El gremio arrocero hace uso de los softwares Sacfa y Sifa, que son unos sistemas administrativos que permiten el control del proceso de siembra, insumos, maquinaria, costos e ingresos.
El Sifa estudia el proceso de fertilización, ajustándolo por zonas y variedad, lo que facilita los cálculos de diagnóstico de absorción nutricional de la planta. AgroWin® 4.0, es un software que se especializa en el manejo de cultivos perennes y transitorios.
Facilita el registro de costos directos e indirectos, permitiendo la obtención de informes de costos totales de producción, entre otras funciones. Actualmente este es más usando en el sector cafetero aunque es de aplicación variada.
En auge se encuentra el software, El Gran Palmero, el cual se especializa en la gestión de información para cultivos de palma de aceite. Ofrece información sobre la producción, y ayuda en el mantenimiento, sanidad, control de calidad, insumos e informes. Se encarga de llevar registro de fertilizantes y abonos, fumigación, tiempos y nutrientes.
Facilidad para ejercer más control
El software facilita medir y controlar factores que van ligados a la producción ya sea de forma directa como: los tiempos, el riego, la cantidad de fertilizantes, los abonos y las horas luz y humedad; y de manera indirecta como las nóminas, la contabilidad, las rotaciones y la vacunación.