Los sistemas de riego son una alternativa rentable para los cultivos
En la actualidad existen algunos mecanismos que permiten tener un constante flujo de agua en los cultivos y garantizar así este recurso vital para las actividades agrícolas.
Es el caso de los sistemas de riego y los pozos profundos. Tal como lo explicó, Mauricio Riveros Atterbo, gerente comercial y de exportaciones de Tubrica, en la agricultura es común el uso de estos pozos para la captación de aguas subterráneas que posteriormente son utilizadas en el riego de los diferentes cultivos.
“El uso de los pozos profundos para la implementación de sistemas de riego es muy común y cada vez es más creciente la práctica, ya que representa una solución integral y económica para los agricultores”, agregó Riveros.
Teniendo en cuenta entonces que, estos pozos captan el agua que va a esparcirse a través del sistema de riego, cabe mencionar los tipos de sistemas de riego que existen y cuáles son los que más se ajustan a sus necesidades dependiendo del cultivo.
“Existen diversos tipos, los más comunes son por aspersión, por goteo y por inundación. Frente a ello, más que sistema de riego en Agrolonja hablamos de sistema de fertirriego, es decir, aquel que te permite aplicar tanto agua como fertilizante. Lo más importante es que el sistema a implementar sea eficiente en la utilización de ambos elementos”, manifestó Juan Camilo Londoño Piedrahita, Marketing & Imports Manager de Agrolonja.
Para Londoño, un modelo productivo que incorpore sistemas de fertirriego siempre será más costoso que uno que carezca de ellos, pero los índices de productividad son significativamente superiores (hasta 10 veces más), lo que lo hace más rentable.
Frente a los costos, Alejandro Gutiérrez, gerente general de Agrotubo, expresó, “el precio varía según la calidad de los materiales y como tal, la eficiencia del riego. Un sistema de riego básico con buen servicio requiere una inversión cercana a los $4 millones.
En ello coincidió, Londoño, quien agregó, “en promedio podemos hablar de entre $4,5 millones y $7 millones por hectárea.
Por su parte, Riveros manifestó que, en la implementación de un pozo profundo para la agricultura, el costo va en función al área a regar y los cultivos. “Se puede tener como una idea o referencia que con 50 hectáreas ya es una extensión donde se justifica un pozo profundo”.
En cuanto a la implementación del sistema, esta depende en primer lugar de la compatibilidad del terreno y la disponibilidad del recurso hídrico superficial o subterráneo.
“Para implementar el sistema de riego es importante conocer la disponibilidad en volumen y calidad de agua, saber de la geometría del cultivo en área y marco de siembra, el requerimiento de agua del cultivo según su etapa productiva, topografía y tipo de suelo. Con estos datos básicos se determina cuál es el tipo de sistema más conveniente y se diseña la red de tuberías para suministrar el agua bien sea bombeada o por gravedad”, explicó Gutiérrez.
Los sistemas de riego que utilizan los pozos profundos como alternativa para el suministro de agua o los convencionales que toman una fuente externa para suplirse del líquido son opciones eficientes y económicas tanto, pues el agricultor ahorra grandes cantidades de agua, dinero y tiempo durante los diferentes periodos de producción en su cultivo.
La racionalización del agua es una de sus ventajas
Los sistemas de riego permiten racionalizar el agua disponible, además, hacen que se genere mayor automatización en los cultivos, lo que permite el ahorro de mano de obra y energía. Por otro lado, admite el uso de fertirrigación y el rendimiento de la cosecha es más estable. Uno de los aspectos fundamentales en el uso de sistemas de riego es que se pueden adaptar a cualquier tipo de cultivo.
Las opiniones
Mauricio Riveros Atterbo
Gerente comercial y de exportaciones de Tubrica
“Cada día es mayor el uso de pozos profundos como fuente de agua para el Riego. esta posibilidad se basa en poder instalar equipos de bombeo muy cercanos al área dedicada al cultivo.”