Los proyectos de reforestación de Colanta-Usaid para desarrollar ganadería sostenible
Desde 2019, la cooperativa Colanta ha unido esfuerzos con la Agencia de EE. UU. para el Desarrollo Internacional (Usaid) con el objetivo de fortalecer las economías de 62 municipios en los departamentos de Antioquia, Cesar, Córdoba y Sucre. Esto lo han hecho con el proyecto ‘Yuca Amarga para una Dulce Leche’, con el cual han otorgado $29.600 millones a familias productoras de yuca.
Pero además de esta iniciativa, estas entidades han trabajado juntas en el programa ‘Riqueza Natural’, el cual busca conservar la biodiversidad de ecosistemas amenazados del Caribe y a la vez garantizar las condiciones socioeconómicas de las comunidades de estos territorios. Con estos programas, Colanta-Usaid ha implementado acciones enfocadas a lograr una ganadería sostenible, y uno de los ejes para lograrlo son las asistencias técnicas que, en el caso de Yuca Amarga para una Dulce Leche, se impartieron 50.000 a familias productoras de leche.
Otro de los aspectos en los que han trabajado es realizar reforestación con árboles nativos en zonas de ganadería. Bajo la operación de Riqueza Natural se inició la siembra y la construcción del vivero ‘Colesar’ en Valledupar, y a la fecha ya se han entregado más de 158.000 plantas para sembrar en 9.000 hectáreas.
Harold Camargo, encargado del vivero Colanta Colesar, señaló que se enfocan en especies de arboles forestales y para bancos proteicos; es decir, que tienen un alto contenido de proteína con el fin de aumentar la producción animal. “Lo más bonito de reproducir árboles es ver que podemos hacer algo por muchas especies que están en vía de extinción; y los ganaderos al sembrar las plantas tendrán sombra y comida para su ganado, y así van a poder producir más leche”, dijo Camargo.
Con la iniciativa de Yuca Amarga para una Dulce Leche el proceso de reforestación también se implementó en predios lecheros del norte de Antioquia en cercanía al páramo de Santa Inés. “Iniciamos en el municipio de Belmira con la siembra de 1.300 árboles nativos y avanzamos en la construcción de un vivero que replicará la experiencia adquirida en Valledupar”, dijo Camilo Restrepo, jefe de Yuca Amarga para una Dulce Leche.
Con la iniciativa de Yuca Amarga para una Dulce Leche el proceso de reforestación también se implementó en predios lecheros del norte de Antioquia en cercanía al páramo de Santa Inés. “Iniciamos en el municipio de Belmira con la siembra de 1.300 árboles nativos y avanzamos en la construcción de un vivero que replicará la experiencia adquirida en Valledupar”, dijo Camilo Restrepo, jefe de Yuca Amarga para una Dulce Leche.
El asistente técnico de la implementación, Juan Pablo Ríos, explicó que en esta zona las exigencias de las autoridades regulatorias son muy altas por lo que este proyecto pretende mostrar cómo se puede realizar ganadería con responsabilidad ecológica. “Queremos que nuestros productores permanezcan allí pero en armonía con el medio ambiente para dar el mensaje de que podemos producir leche de manera sostenible”, dijo Ríos.
Cómo ya lo explicaba Camargo, la reforestación beneficia directamente a los ganaderos, es por esto que se realiza con modelos agroforestales que mejoran la producción lechera. Restrepo explicó algunas de estas metodologías,“se siembran árboles con madera rompevientos para que no afecte al pasto, este pueda crecer más rápido y las vacas tengan más alimentos y puedan producir más leche; para esto también se usan cercas vivas y bancos forrajeros”, dijo el jefe del programa.
Compromisos que asumen los productores vinculados
Cuando los ganaderos son beneficiados con la entrega de plantas y asistencia técnica se comprometen con implementar las recomendaciones según el proceso de planificación predial, a efectuar el Plan de Manejo de residuos sólidos, y permiten la supervisión técnica y administrativa de la integridad material vegetal que les es encargado.
De igual forma, asumen la responsabilidad de fomentar la protección de la regeneración natural del predio y evitar la ampliación de la frontera agrícola, así como de proteger las fuentes hídricas superficiales y subterráneas.