Los alimentos podrían darle un respiro a los bolsillos de los consumidores en 2025
Diversos alimentos en Chile han experimentado alzas en sus precios a lo largo del año, afectando el bolsillo de los consumidores chilenos.
Dentro del Índice de Precios al Consumidor (IPC), la división de alimentos y bebidas no alcohólicas acumula a noviembre un alza de 4,4% respecto a diciembre del año anterior. Por otro lado, la Canasta Básica de Alimentos (CBA) -elaborada por el Ministerio de Desarrollo Social y Familia- presenta una variación acumulada de 2,5% en lo que va del año.
Pero este panorama podría cambiar el año que viene. La directora de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias del Ministerio de Agricultura (Odepa), Andrea García, señaló a Diario Financiero que, según las recientes proyecciones para el mundo del Commodity Markets Outlook, correspondiente a octubre de 2024 y elaborado por el Banco Mundial, para 2025 se proyecta una caída de 4% en su índice de precios de alimentos.
Según recogió García del reporte, en el grupo de cereales se proyecta que los precios se reduzcan en un 5% principalmente por un esperado incremento de los suministros. A su vez, en el índice de aceites y harinas oleaginosas que mide el Banco Mundial, los pronósticos indican una tendencia a la baja de 4%. Esto también debido a una favorable expectativa de suministro de esta temporada.
Por otro lado, en el índice de otros alimentos -que incluye azúcares, carnes y frutas- se espera una reducción en los precios de 4%. Sin embargo, el informe advierte que en el caso específico de la carne bovina la tendencia es al alza, pero la carne de ave y principalmente la azúcar presentarían reducciones en sus precios.
En el caso del índice de bebestibles, se espera que retroceda un 9% en 2025.
Los riesgos en el horizonte
El documento del Banco Mundial advierte también de posibles riesgos que podrían influir en un alza o caída de los precios de los alimentos.
El reporte asegura que los riesgos para las previsiones de precios de los productos básicos agrícolas y de los alimentos están “ampliamente equilibrados”. En el caso de los riesgos al alza, estos incluyen fenómenos meteorológicos extremos, en particular olas de calor; cambios políticos que favorezcan mandatos de mezclas más elevadas para los biocombustibles; y un aumento de las tensiones geopolíticas que podría empujar al alza los precios de la energía, incrementando los costos de los insumos.
En la otra vereda, si se registran en 2025 precios del crudo inferiores a los previstos y un fuerte fenómeno de La Niña que impulse las cosechas, los precios de los alimentos y productos agrícolas podrían ser aún menores.