Lluvias en el primer trimestre mantendrán su media histórica
La primera temporada de precipitaciones de 2018, que irá hasta principios de abril, no superará sus promedios para esta época y, mucho menos, se acercará a periodos críticos como 2010 y 2011 en los que el fenómeno de La Niña dejó graves consecuencias para los agricultores del país por el exceso de lluvias en el territorio nacional.
Esto se puede concluir del último Boletín Agroclimático del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) que estableció para las regiones Andina, Pacífica, Amazonía y Orinoquía un valor probable de precipitaciones cercano a 60%, un comportamiento ligeramente por encima de lo normal con una probabilidad de 25% y un estado deficitario del orden de 15% en cada una de estas regiones de Colombia.
Por su parte, para la región Caribe se estima un comportamiento de las precipitaciones ligeramente por encima de sus promedios históricos con 60% para la mayoría de los departamentos, seguido de un comportamiento dentro de sus valores climatológicos estándar con 50%, de acuerdo con las previsiones del Boletín Agroclimático que elabora cada mes el Ideam junto con el Ministerio de Agricultura, el Ciat y 24 entidades y gremios del sector.
Franklyn Ruíz, subdirector (e) de meteorología del Ideam, manifestó que se está pasando por un fenómeno de La Niña de manera débil que se espera sea de corta duración, con una tendencia próxima a valores normales y los promedios históricos que han estado en el rango normal en gran parte del país hasta el momento.
“Teóricamente estamos pasando por la primera temporada que va reduciéndose ostensiblemente y de manera gradual. Esperamos que no haya una situación tan seca como en años anteriores, especialmente en las regiones Andina, Pacífica y Caribe, aunque en esta última habrá periodos secos de mayor intensidad en comparación a las otras”, apuntó Ruíz.
Algunas de las regiones que tendrán un exceso ligero son el centro del Meta, Valle del Cauca y el extremo sur de Nariño, donde se prevé un comportamiento con probabilidades de 40%; el oriente de Vaupés, con 47% y Arauca, con 55%
A pesar del estado de normalidad que prevé la entidad para el primer trimestre de 2018, se recomienda precaución para los agricultores ante días aislados de excesivas lluvias que podrían ocasionar perjuicios a los diferentes cultivos, especialmente en la zona central y occidental del país.
“Es importante estar pendiente de la condición climática pues hay causas que provocan cierta variabilidad en ocasiones. Por esta razón, el Boletín recopila recomendaciones para cada sector agrícola; actualmente hay disponibilidad de agua suficiente en el territorio nacional debido a un diciembre lluvioso”, agregó el subdirector (e) de meteorología del Ideam.
Óscar Taborda, experto en medio ambiente de la Universidad de Antioquia, expresó por su parte que “los periodos excesivos de lluvias constantes causan importantes efectos negativos en gran parte de los sectores agropecuarios. Además, en ocasiones, se acentúan por la falta de medidas preventivas por parte de los productores. Sin embargo, no se prevén mayores alteraciones para este primer trimestre de 2018”.
Por esta razón, es clave preparar los terrenos antes de cultivar y determinar análisis de suelos que den cuenta del estado, características, requerimientos y nutrientes de la tierra donde estará la producción y que se puedan necesitar.
Del mismo modo, “es clave acondicionar zanjas que canalicen y evacúen el agua de lluvia para evitar así la inundación de los cultivos, los cuales deben renovarse constantemente”, expresó Taborda, quien indicó que que determinadas consecuencias negativas a causa del exceso de precipitaciones como la erosión u hongos se pueden prevenir y mitigar de manera eficiente.
Pronósticos apuntan a Niña débil
De acuerdo con los datos del Ideam, los meses de enero y febrero son correspondientes al primer periodo de menores precipitaciones en gran parte de las regiones Andina, Caribe y Orinoquía; por el contrario, hacia el Trapecio Amazónico se presenta la temporada de mayores lluvias. Para el trimestre enero-febrero-marzo, la mayoría de los modelos nacionales e internacionales apuntan hacia una condición de La Niña débil, que se reflejará en la ocurrencia de lluvias en su media histórica como consecuencia de la transición de condiciones normales a enfriamiento presentes durante el periodo noviembre y diciembre de 2017.