Llegó la hora de ver el campo con una dimensión empresarial
Sin duda, el trabajo conjunto entre el Estado, la academia y los productores, permitirá encontrar la manera de acceder al mercado mundial a través del mejoramiento e integración de las cadenas productivas y el desarrollo tecnológico que conllevará a aumentar exponencialmente la productividad, factores en los que como país, estamos rezagados.
Lo anterior implica empezar a ver el campo con una dimensión empresarial, un reto que tiene como principio el cambio de mentalidad de los productores y campesinos.
Y es que mientras se siga viendo el agro como un sector económico pobre, informal, poco competitivo, que sobrevive gracias a la ayuda estatal representada en subsidios, será muy difícil potenciar la vocación eminentemente agropecuaria que tiene el país (25 millones de hectáreas disponibles para actividades agrícolas y pecuarias), y que lo ubica, desde todos los ángulos, como una futura despensa mundial de alimentos.
¿Cómo crear una empresa en el campo? Pero ¿cómo hacerlo de forma rentable y sostenible? Son dos preguntas amplias que se pretendieron resolver o por lo menos reflexionar en esta edición de fin de año de Agronegocios.
Puntos clave como armar un plan de negocios, hacer un presupuesto, explorar el comercio en línea para bajar costos, participar en ferias estratégicamente, delimitar los canales de comercialización, evaluar los mercados externos, formalizar su empresa, hacer un estudio de mercados, apuntarle a la tecnificación, mirar las alternativas de financiación que más le favorecen, especializarse, asociarse, formarse y capacitarse, entre otros, son los temas que se deben observar con detenimiento si se quiere lograr una empresa agropecuaria sostenible.