Lecheros buscan diferenciar la leche de las bebidas de origen vegetal en el comercio
En el comercio existe un conjunto de bebidas a base de soja, coco, almendra y arroz que popularmente la gente denomina como “leche”. Sin embargo, esos productos de origen vegetal no se parecen a los lácteos en su composición, origen o características.
Los gremios lecheros han decido trabajar con el fin de que los consumidores distingan claramente estos productos y no se le llame leche con el fin de evitar confusiones entre estas bebidas, el nombre real con el cual se comercializan y de los productos lácteos a nivel internacional.
Precisamente, la oficina de las Naciones Unidad para la Alimentación y la Agricultura (FAO) se determinó en 1999 en el Códex Alimentario, dentro de su capítulo referente al uso de términos lecheros que la leche es “la secreción mamaria normal de animales lecheros obtenida mediante uno o más ordeños sin ningún tipo de adición o extracción, destinada al consumo en forma de leche líquida o a elaboración ulterior”.
Así mismo, la FAO especifica que, con el objetivo de proteger al consumidor contra posibles interpretaciones o confusiones y bajo la aplicación de prácticas de comercio leales, en el comercio se debe disponer de este tipo de productos de forma clara.
“En Colombia existe una regulación que prohibe que una bebida que no provenga de las glándulas mamarias de un mamífero sea denominada como leche” explicó Jeffrey Fajardo López, presidente ejecutivo, de la Asociación Colombiana de Procesadores de la Leche (Asoleche).
Según Fajardo, en caso de que en la etiqueta del producto diga leche, lo que podría llevar a un engaño del consumidor, los establecimientos están obligados a presentar una aclaración junto a las góndolas donde se exhibe el producto aclarando que no es leche. “Las marcas están obligas a que la bebida no se denomine así”, aseguró.
Precisamente, desde la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), está determinado que tanto estas bebidas, como las elaboradas a base de lactosuero, producto que se extrae de la leche para el procesamiento de otros alimentos, deben tener especificado en sus empaques el siguiente texto: “este producto no es leche. Su composición y calidad nutricional difieren de las propias de la leche”.
Juan Pablo Herrera, Superintendente delegado para la Protección de la Competencia, explicó que “para las autoridad es de competencia la preocupación está en que se configure algo conocido como acto de engaño, que básicamente parte de información que suscita a error, confunda por completo al consumidor y haga pasar a la bebida láctea como leche” dijo el funcionario.
Además, explicó que lo que se busca con estas limitantes es que no se generen “implicaciones nocivas” sobre el bienestar de los consumidores o que generen afectaciones sobre los oferentes de leche.
Estas precisiones se hacen fundamentales ante el nivel de penetración que tienen estos productos en el mercado a nivel nacional y regional. De acuerdo con Euromonitor, el año pasado el mercado de bebidas de origen vegetal movió $15.900 millones en la comercialización de 1,4 millones de litros; así mismo, se proyecta un crecimiento de 48,4% para 2022, lo que implica una proyección en ventas de $23.600 millones.
La compañía de mediciones también reporta que 45% de las bebidas del segmento están elaboradas a partir de almendras, y que en la región, Colombia es el tercer consumidor por detrás de México y Brasil, que reportaron ventas de 23,7 millones de litros y 2,6 millones de litros, respectivamente.
“Nutricionalmente no hay comparación. La leche de vaca versus las otras bebidas no son iguales y no aportan las mismas características. La absorción de calcio es totalmente diferente”, aseguró Javier Ardila, gerente General de la Asociación Nacional de Productores de Leche (Analac).
Si bien la tendencia de la pelea por la denominación de estos productos es un fenómeno a nivel mundial, Ardila explicó que con la reglamentación actual sobre este tipo de productos en lo referente a su etiqueta, el sector no ha elevado nuevas discusiones ante la SIC.
“En Colombia lo que queremos es incentivar el consumo y llegar también a los médicos para que recomienden adecuadamente sobre la nutrición de la leche”, aseguró.
Por su parte, Fajardo comentó que la prioridad está en “hacer una campaña masiva de promoción de productos lácteos”.
Los lactosueros son la mayor preocupación
Tanto Analac como Asoleche sostienen que los lactosueros que se presentan como si fueran leche son en este momento los más preocupantes para los lecheros.
“La industria formal está muy enfocada en proteger al consumidor, porque esa es su razón. El problema no está en las grandes empresas, sino en algunas que no son formales”, explicó Fajardo, quien comentó que “por reducción de costos le mezclan lactosueros, lo que es distinto a una bebida láctea, que es diferente a la leche”.