Las rabadillas y las menudencias, las presas que más subieron del pollo durante 2022
La proteína animal más consumida por los colombianos es el pollo, con un consumo per cápita de 35,1 kilogramos en 2021. Eso es casi dos veces la carne vacuna que se come (17,3 kg) y tres veces del cerdo (12,2 kg), según cifras de Fenavi, Fedegan y Porkcolombia.
Este se volvió uno de los alimentos indispensables en los hogares y una muestra de ello es que, en un periodo de 20 años, se duplicó el consumo per cápita de esta proteína, pues en 2001 fue de 14,6 kilos.
Pero como sucedió con todos los productos alimentarios, la inflación no dio tregua e incrementó los costos de cada una de las presas del pollo.
Cuando se revisan las cifras del Sistema de Información de Precios y Abastecimiento del Sector Agropecuario (Sipsa) y se compara la primera semana de enero con el periodo entre el 3 y 9 de diciembre, cada una de las presas y cortes del pollo tuvieron un alza generalizada.
Las alas de pollo con costillar costaban en promedio $7.129 cuando inició el año, y está cerca de cerrar con $8.370, una variación de 17,41%. La situación fue similar con las alas de pollo sin costillar, que tuvo un alza de 15,19%.
Las presas que más subieron fueron las rabadillas (34,29%), las menudencias (26,76%), los muslos de pollo con rabadilla (23,21%) y la pierna pernil sin rabadilla (21,71%).
De las 12 presas que se venden en las centrales de abasto del país, la que menos incremento tuvo fue la pechuga (2,48%), el pollo entero congelado con vísceras (10,04%) y la pierna pernil con rabadilla (13,42%).
Gonzalo Moreno, presidente ejecutivo de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi) recordó que el precio Sipsa ha aumentado el valor a los consumidores, pero también el costo de producción. “En el mismo espacio de un año ha subido 25% el maíz y 32% la soya, entre los dos suman más de 80% de lo que cuesta producir pollo”.