Las nuevas empresas avícolas le apuntan a la adaptación de la agricultura regenerativa
El sello avícola es un reconocimiento que se le da a las empresas productoras con el propósito de mostrar sus buenas prácticas relacionadas con la sostenibilidad y las prácticas responsables. Esta propuesta implementada por Fenavi y Fonav tiene la intención de optimizar la cadena de valor dentro de las organizaciones pertenecientes a este sector.
La implementación de prácticas sostenibles en la producción se ha vuelto una necesidad importante considerando los impactos que la avicultura puede llegar a tener con respecto al factor ambiental, social y económico.
Cargill, a través del sello de Pollos Bucanero fue acreedora de este reconocimiento en la categoría diamante, la más alta dentro de las posibilidades. Esto se le dio debido a su compromiso con lo mencionado anteriormente, sumando la buena calidad de sus productos en todas sus marcas como Campollo y Kimby.
“Recibir el Sello Avícola en la categoría Diamante resalta el esfuerzo colectivo de Cargill por integrar prácticas responsables en cada aspecto de nuestro negocio. Este reconocimiento no solo subraya nuestro compromiso con la sostenibilidad, sino también nuestra capacidad para liderar con el ejemplo en el sector avícola”, dijo Gilberto Guzmán, director ejecutivo de Cargill en Colombia.
La empresa se ha destacado por emplear a 700 personas en la región del Caribe. Más que eso, en una de sus plantas de producción, 50% de los colaboradores son mujeres y cuentan con una granja que está siendo liderada por mujeres en el Valle del Cauca.
La educación también es un aspecto que se ha destacado dentro de las operaciones de la compañía. Actualmente cuentan con programas de capacitación sobre seguridad alimentaria que han involucrado a más de 3.450 personas, promoviendo el liderazgo comunitario y la producción de alimentos en huertas caseras.
La agricultura regenerativa es uno de los pilares de la empresa, que afirma que “desde el uso de combustibles renovables hasta la agricultura regenerativa. Por ello, han tenido un gran impacto y compromiso con el medio ambiente, logrando que una de sus plantas en Villagorgona se abastezca en un 30% de energía solar, reduciendo 10,071 toneladas de CO2 desde 2020”.