Las frutas poco comunes que mejor se venden en el extranjero y han tenido alto crecimiento
El hecho de que Colombia esté dentro de los cinco países con mayor diversidad de frutas ha llevado a que las personas, ante tantos nombres, incluso desconozcan algunas de las variedades locales. Por lo que, para los productores resulta más rentable negociar sus cosechas en el exterior.
Solo entre enero y agosto, en la categoría de frutas frescas, que para ese periodo de 2019 había vendido poco más de US$204 millones, para estos mismos meses de 2020 la cifra subió 10% al registrar US$224 millones. Un sector que incluso está generando mayor captación de divisas que otras categorías del agro, como los cortes de carne. Pero, curiosamente, estos niveles fueron jalonados por referencias poco buscadas entre las mesas de los mismos colombianos.
El caso más importante es el de los arándanos, el cual, a agosto, registró el crecimiento más destacado de todas las frutas. Hace un año acumulaba negociaciones por US$1.323, y tras un avance de 65.405%, ahora registra US$866.529.
“Para los estadounidenses es una fruta con la que crecieron, al igual que los canadienses, mientras que aquí en Colombia no se busca tanto, así que es mucho mejor pensar en un mercado de 400 millones de personas que sí la buscarían a otro de menos de 45 millones”, dijo Camilo Lozano, presiente de la Asociación Colombiana de Cultivadores de Blueberries (Asocolblue).
Además, sectores como el de arándanos tuvieron una maduración de sus cultivos, a tal punto que mientras hace 10 años no había más de 50 hectáreas con la fruta, hoy cubren más de 550, y de seguir ese ritmo, terminarían 2020 con exportaciones por US$1,5 millones.
Y esta es solo una línea de esas frutas poco comunes que jalonan exportaciones, pues luego aparecen las pasifloras en la que algunas como gulupa, maracuyá y amaranto empiezan a tener altos crecimientos. En este caso, este segmento a agosto de 2019 iba en diminutas ventas externas por US$120, y ahora van en más de US$20.000; nombres de referencias que prometen tener US$100.000 para el próximo año.
Aunque el listado de crecimientos destacados a agosto lo continúan los plátanos secos, las uvas frescas, y mandarinas, siguen las frambuesas y zarzamoras, que registraron un alza en negociaciones de 348% anual, y aunque son bajos montos, ahora ya van en casi US$7.000 vendidos.
Y de cerca aparecen otros nombres que recién empiezan con sus experiencias de exportación como los dátiles, que al cierre del octavo mes de este año se acercaban a US$20.000 (un alza anual de 40%). Algo similar ocurrió con los pistachos, que tuvieron algunas aperturas de mercados por fuera con US$27.804.
Flavia Santoro, presidente de ProColombia, agregó que “el comercio exterior es para todos los que tomen la decisión de aprovecharlo, de modo que el primer paso es incluir la internacionalización como parte esencial de la estrategia de crecimiento. Exportar es un gran negocio porque se gana en competitividad y se disminuye el riesgo de depender de un solo cliente”.