Las características del aguacate lorena que desafían el dominio del hass en Colombia

Cultivar aguacate en Colombia se ha convertido en una dinámica esencial que se ha posicionado como uno de los referentes más importantes del sector agrario en el país, con base en los dividendos económicos y sociales en materia de exportación, panorama que continúa en alza tras la variedad de nuevos productos, que cada vez se abren más paso en el mercado internacional.

Este es el caso del aguacate lorena, un cultivo de importancia comercial originado en Palmira, Valle del Cauca, que en poco tiempo empezará a sumar, de manera relevante en las cifras de exportación en el país.

Llanofrut, una asociación de agricultores del municipio de Lejanías, en el Meta, que participó recientemente en Agroexpo en Bogotá, se ha venido sumando a estas cifras nacionales con la producción, comercialización y exportación de guayaba pera y mangostino; no obstante, entre sus pronósticos para el mes de noviembre está conseguir la certificación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) por parte del ICA, así como el registro exportador de dos predios de aguacate lorena, que tienen como propósito elevar la venta en el exterior.

Martín Emilio Muñoz Nohava, presidente de Llanofrut, se refirió a este último explicando que se trata de una fruta tropical con excelente demanda nacional, cuyas características lo diferencian del aguacate hass, principalmente por el peso y el tamaño, que oscila entre 400 y 800 gramos, mientras en el otro caso es de 150 a 400 gr.

Claudia Vinasco, Directora de Sostenibilidad de Contactar Microfinanciera enfatizó en otras variables como su aspecto físico y sabor, asegurando que el lorena tiende a ser más ligero y menos cremoso, de piel lisa con brillo, forma alargada y color verde oscuro, en cambio el hass se distingue por ser más pequeño y rugoso.

Cabe destacar que para tener un buen desempeño en la cosecha de este cultivo se deben contemplar algunos factores, que incluso varían entre una especie y otra. El clima, la humedad, la precipitación, entre otros, son condiciones fundamentales que deben ir acompañadas de cuidados especializados para garantizar el éxito en el proceso de producción.

El representante de Llanofrut indicó, que en su caso, tienen sembrado aguacate lorena debido a su alto rendimiento en áreas con bajas altitudes, que se adaptan a su ubicación geográfica que está entre 400 msnm y 600 msnm. No obstante, aseguró que el aguacate hass, de origen mexicano, se adapta a partir de los 1.300 msnm, razón por la que se conserva en clima frío y se ajusta con mayor rigor a las condiciones de exportación para destinos como Estados Unidos y Europa.

El lorena tiene dos cosechas en el año (en el primer trimestre y en el último semestre del año), y en algunos casos hasta tres. Adicionalmente, la temperatura ideal para su producción oscila entre 23°C y 34°C. Se ha comprobado que los vientos huracanados, las sequías y las lluvias prolongadas disminuyen la polinización e incrementan la caída de las flores y los frutos.
Su productividad se fundamenta en dos principios básicos.

El primero está relacionado con las condiciones del suelo puesto que los pocos drenados y con ph por fuera de 5.5 y 7 generan enfermedades radiculares. Esto se explica en que el ancla de la planta no logra perforar a la medida y al tiempo, por lo que el palo empieza a morir. El segundo factor, es la fertilización basada en fósforo, potasio, nitrógeno, cobre, zinc, manganeso y boro que se le aplica a la raíz terciaria ordinaria, es decir, las raíces últimas.
Por último, se comprobó que el contenido de grasa es de 9% y su semilla es de tamaño mediano, y simétrico con adherencia a la pulpa.

Tolima participa con 18% en la producción

Según las cifras entregadas por el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, los departamentos de Tolima, Antioquia, Caldas, Santander, Bolívar, Cesar, Valle del Cauca, y Quindío representan 86 % del total del área sembrada de aguacate en el territorio. No obstante, Tolima es el líder en términos de área sembrada (23.684 ha) y producción (90.245 t), mientras que Bolívar es el primero a nivel de rendimiento por hectárea. Cabe resaltar, que a la fecha, el país ha registrado 34.060 hectáreas sembradas y más de 62.000 personas vinculadas.