La yuca, de gran importancia en la lucha contra la desnutrición en el Caribe colombiano
Con el objetivo de atender la demanda de la cadena agroalimentaria de yuca y garantizar la seguridad alimentaria, la Corporación Colombiana de Investigación agropecuaria (Agrosavia) y el Centro Internacional de Agricultura Tropical (Ciat), avanzan en una investigación con la que apuntan beneficiar el consumo fresco, a partir de la identificación de nuevas variedades biofortificadas con ventajas comparativas frente a nombres comerciales y locales; principalmente para distribución en la costa Caribe.
“Actualmente, se tienen pruebas avanzadas de rendimientos de las cuales, al ser seleccionadas variedades superiores, serán registradas ante el ICA para ser liberadas como nuevas variedades de yuca para el país. En el caso del consumo fresco o yucas dulces, serían con rendimientos por encima a las 11 toneladas por hectáreas”, señaló el investigador Rommel Igor León Pacheco del Centro de Investigación Caribia de Agrosavia.
Estas variedades promisorias se encuentran en diferentes etapas de evaluación y, de acuerdo con su uso, se busca mejorar el rendimiento, contenido de materia seca, calidad nutricional y tolerancia a plagas y enfermedades.
La yuca, por ejemplo, es fuente precursora de vitamina A, importante para el desarrollo de la buena visión, aumento de la función inmune y el crecimiento óseo.
“La alta tasa de desnutrición reportada en la región Caribe, por ejemplo, exige medidas para mejorar la calidad nutricional de las fuentes alimenticias, por lo cual, se requiere la identificación de variedades biofortificadas adaptadas a las condiciones ambientales de la región y que eventualmente también podrían ser usadas en productos para alimentación animal basados en yuca”, añadió el investigador del Centro de Investigación Caribia.
En Colombia, el consumo de yuca industrial supera las 269.000 toneladas, de las cuales se usan 69.000 para almidón y 200.000 para otros usos.