La universidad Libre desarrolló su propia marca de café orgánico
La Universidad Libre desarrolló su primera marca de café llamada Majavita y está catalogado como el mejor grano orgánico del país. El ingeniero Mauricio Sanmiguel, explicó el proyecto.
¿Cómo comenzó el proceso?
La idea nació de la solicitud de un grupo de cafeteros para que la universidad les ayudara para la certificación de un café orgánico. Se hizo el diagnóstico ambiental de las fincas y ahí surgió la situación y se hizo todo el proceso de acompañamiento de los cafeteros Kachalú.
¿Qué resultados arrojó?
Hoy estos cafeteros son un grupo sombrilla del oriente colombiano y lo maneja la Federación Nacional de Cafeteros. Eso fue entre 2003 y 2004, acompañamos 19 fincas en el diagnóstico ambiental. Ya en 2007 la universidad, con la ayuda de trabajos de maestría, se hizo un diagnóstico para ver la factibilidad del proceso.
¿Cuáles fueron los objetivos?
Procesar el café que tenía la finca de la universidad que contaba con uno de los registros más antiguos de exportación. Se hizo la propuesta para construir la planta tostadora de café y la consolidación de la marca.
¿Qué se espera en el largo plazo con el proyecto?
La intensión final de esta iniciativa que tenemos es mejorar la calidad de vida de los productores de café mediante procesos de investigación en transformación agroindustrial, diseño de estrategias comerciales y de mercado, beneficiando a las unidades cafeteras y generando valor agregado a este producto.
¿Por qué el nombre?
Majavita era el nombre de la finca cuando la universidad la compró y tiene una tradición muy arraigada en la zona, además de ser de las primeras en exportar. Se consolidó la marca en 2008, se hizo el trámite y en 2009 salió el registro de la marca, con la planta montada.
¿Qué se hacía con el café?
Era para llevarlo a las seccionales de la universidad, para consumo propio, pero parte del estudio fue que la universidad compraba 6.000 libras para su consumo administrativo y docente y arrancamos con el proceso. La otra parte fue la certificación de la finca de la universidad y permitimos que cualquier cafetero pudiera tostar su café en la universidad.
¿Como se hace?
Deben llevar su producto, su materia prima, hacemos análisis sensoriales, recibimos desde una tonelada. Igual hacemos recomendaciones si se quiere comercializar en el exterior o el consumo nacional.
¿Qué más se ha logrado?
Encontramos que varios cafeteros querían certificación orgánica, por eso en 2015 se certificó la planta en manejos ambientales.
¿Cuántos cafeteros procesan su café en la planta?
En este momento van 50 cafeteros que han tostado en la planta de la universidad.
¿Y qué producción logran en el proceso?
Se cultivan 10 toneladas de café, estábamos en plena cosecha cafetera, entonces es en el segundo semestre cuando se lleva la mayor cantidad del producto. El resto se hace en el primer semestre del año siguiente.