La ganadería sostenible mitigaría las emisiones de gas de efecto invernadero en 41%
A pesar del impacto de la ganadería extensiva al medio ambiente, con métodos sostenibles que aseguren un cuidado a los pastos este puede ser beneficioso a través del fenómeno de captura de carbono.La captura de carbono es el proceso para remover los niveles de dióxido de carbono de la atmósfera. Estos se pueden reducir con la disminución de emisiones y su posterior almacenamiento en reservas terrestres y ecosistemas acuáticos.
¿Cómo puede aportar la ganadería?
Las prácticas agrícolas mejoradas pueden ayudar a mitigar el cambio climático mediante la reducción de emisiones por la agricultura y otras fuentes y por medio del almacenamiento de carbono en la biomasa de las plantas y el suelo.
En el caso de la ganadería, el pastoreo tiene una serie de funciones y roles ecológicos, incluida la eliminación de biomasa que fomenta el rebrote evitando la acumulación de material muerto, la prevención de incendios forestales, la regulación hídrica y la calidad del agua.
Es posible llevar a cabo la práctica ganadera sin afectar la calidad de los pastizales y aumentar el carbono del suelo. Para esto se puede ajustar la presión de pastoreo equilibrando la presencia espacial y temporal del ganado; por ejemplo, utilizando nuevas tecnologías como cercas eléctricas alimentadas por energía solar.
De acuerdo a Fedegan, mediante la ganadería sostenible es posible mitigar las emisiones de gas en 41%, capturar carbono por toneladas, generar energía renovable, entre otros.
Se estima que los pastizales contienen 343.000 millones de toneladas de carbono a nivel mundial, casi 50% más de lo que se almacena en los bosques en todo el mundo.
Sobre la capacidad de absorber el carbono, Ernesto Viglizzo y Florencia Ricard, pertenecientes al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (Conicet), han desarrollado pesquisas en las que han obtenido evidencia de que el sector rural es capaz de secuestrar la totalidad del carbono que emite a través de la ganadería, la agricultura de cosecha y los cambios producidos en el uso de la tierra; es decir, el secuestro del carbono sería mayor a las emisiones.
Esto es de importancia, ya que, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los productos ganaderos son responsables de más emisiones que la mayoría de las otras fuentes de alimentos, por lo que estas prácticas son esenciales en la lucha contra el cambio climático.