La cúrcuma producida por agricultores de Bojayá que llegó hasta Rímini, en Italia
Hace 21 años, en el municipio de Bojayá, en Chocó, tuvo lugar uno de los hechos más dolorosos de la historia de Colombia. Una explosión de un cilindro bomba cayó en la iglesia del pueblo y provocó docenas de muertes, a causa de un fuego cruzado entre las Farc y paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
A pesar de esta situación, la comunidad ha tratado de reconstruirse a través de los años, y una de las alternativas ha sido la cúrcuma.
Este condimento producido por la comunidad de Bojayá llegó a la feria Macfrut, uno de los encuentros hortofrutícolas más importantes del mundo y que este año se llevó a cabo en Rímini (Italia).
El proceso fue a través de la Agencia de Desarrollo Rural, que decidió explorar sus territorios para conocer esta especie, a tres horas de Quibdó por el río Atrato. Este tallo es producido, cuidado y cultivado por 250 familias afro e indígenas que alguna vez fueron víctimas de la masacre de Bojayá.
A las orillas se ven las ruinas de Bojayá y unos 15 minutos más adelante, se encuentra Bellavista. A 500 metros en su sitio de trabajo estaba Edwin, un hombre afrodescendiente de 39 años, quien en ese momento relató la historia.
“La cúrcuma en un principio era usada por los indígenas como tintura para sus artesanías; después, con el tiempo, descubrieron todo lo bueno que ella traía, pues combate la hepatitis B, el cáncer y, además, es usada para que los insectos no nos laceren la piel en esta zona tropical, sin contar que sirve para aderezar y condimentar los alimentos”, contó Edwin.
Su negocio iba en ascendencia e incluso lograron vender más de cinco toneladas de cúrcuma al interior del país, a pesar de esto no paso mucho tiempo para que la llegada de la pandemia disminuyera su producción significativamente, el único acuerdo comercial que obtuvieron fue con Crepes & Waffles a quienes venden 50 kilos quincenales.
“Nosotros no necesitamos la compasión de nadie, tenemos las ganas, las manos y la tierra para trabajar el campo, solo queremos un empujón para que nuestro negocio pueda llegar a mercados internacionales”, explicó el bojayaseño.
El productor explicó que la cúrcuma integra a las familias. "Este proyecto no es para mí, mi sueño es que algún día la gente pueda ver esto como un legado de superación”.
Esta especie, junto a otros productos como el mango de la Sierra Nevada, la papaya de Bolívar, la uchuva, la gulupa y los arándanos de Boyacá estuvieron presentes en la feria Macfrut 2023, en Italia.