La Cosecha del Valle exportará cerca de 40% de sus ventas
El negocio del ají puede llegar a ser bastante rentable si se tiene un buen control sobre la cadena de producción, transformación y comercialización, y eso lo sabe muy bien, David Ochoa, gerente de La Cosecha del Valle S.A.S.
Desde 2013, su empresa concentra la producción de sus ajíes en el norte del Cauca y se dedica a mejorar y aportar nuevos sabores a la comida. Por ejemplo, produce cuatro variedades de ajíes: jalapeños, ají amarillo, ají limo amarillo y ají limo rojo, los cuales son comercializados en forma de conserva bajo la marca Picantos.
“Mensualmente en el mercado nacional vendemos aproximadamente 1,5 toneladas de ají, lo que equivale a 6.000 unidades de nuestra presentación de 260g. La marca Picantos es comercializada en supermercados de cadena a nivel nacional como Olímpica, Grupo Éxito, Almacenes La 14 y Cencosud”, dijo Ochoa.
Sin embargo, para llegar a esto hay todo un proceso, el cual les ha permitido consolidarse en el mercado nacional y proyectarse en el externo. Las semillas del ají deben ser plántulas en condiciones controladas para que tengan mayor probabilidad de germinar; esto se hace en un invernadero pequeño. Aproximadamente un mes después, las plántulas son transplantadas en el campo que previamente ha sido preparado para recibirlas.
Dependiendo de la variedad del ají, pueden pasar entre 60 y 120 días antes de empezar la cosecha.
En palabras de Ochoa, el proceso es así, “cuando el ají es cosechado de las plantas se somete a un proceso de lavado y desinfección y posteriormente a su corte en rodajas. Después de esto se almacena en barriles durante cuatro semanas en una solución de agua y vinagre blanco. Allí tiene lugar el proceso de encurtido que es, básicamente, conservación natural que le aumenta la vida útil”.
Esta empresa vallecaucana se preparó para exportar desde 2014 y fue en julio de este año que hizo su primer envío.
“Nuestro cliente es una empresa en Austin, Texas. Hasta octubre habíamos enviado 200 Kg de ají amarillo y esperamos que aumente durante este mes y diciembre para cerrar el año con un total de una tonelada”, agregó el directivo de la Cosecha del Valle.
Actualmente, producen cuatro toneladas de ají mensuales, de las cuales dos son para el mercado nacional y las restantes son para acumular un inventario que les permita reaccionar más ágilmente a la demanda que puedan tener del cliente de Texas.
“Trabajaremos para que las ventas de 2016 se superen 50% a las del 2015 y que las exportaciones pasen de 7% de las ventas totales a 40% en 2016”, concluyó Ochoa.
Así, la empresa busca consolidarse en el mercado del ají en el país y en el mercado externo.
El encurtido facilita la exportación
El encurtido es un proceso de ósmosis en el cual salen del ají el exceso de agua y azúcares, dificultando el crecimiento de bacterias y hongos. Es un proceso de conservación natural que facilita la comercialización del ají tanto en el mercado nacional como en el internacional debido a que la vida útil aumenta de 8 días a 1 año.