La canela, un cultivo rentable con potencial y futuro en las zonas tropicales
La canela Cinnamomum verum es una de las especias más comercializadas en el mundo, siendo producida en países como Sri Lanka, India, Seychelles, Brasil, Birmania e Indonesia, así como en islas del océano Pacífico.
Este es uno de los cultivos más rentables que existen para producir en ambientes tropicales, ya que prácticamente carece de enemigos naturales; por ello, su mercado, además de ser económicamente estable, se muestra atractivo para los productores de esas regiones.
La ubicación geográfica, el clima y las posibilidades permitirían que Colombia se convirtiera en un potencial productor de canela. Sin embargo, aunque el país puede llegar a ser como Sri Lanka, es cierto que falta más acondicionamiento y apoyo para ser exitoso en esa propuesta comercial.
Pese al potencial del cultivo, se necesita un cambio de política agraria que permita acceder a sus semillas y contar con un plan de trabajo y acompañamiento efectivo en la agricultura nacional, algo de lo que carecen otros cultivos, como explicó Alejandro Sáenz, director de relaciones corporativas de Saenz Fety.
Sin embargo, a la canela se le puede sacar provecho de múltiples formas: la corteza tiene un leve sabor picante y dulce al mismo tiempo, la cual se usa en polvo o en trozos. Como especia o condimento, posee propiedades aromáticas, astringentes, estimulantes y carminativas, o sea, favorece el proceso de digestión.
La canela en polvo es muy recurrente en las industrias de la belleza y las bebidas, ya sea para medicamentos, aromatizar dulces, polvos de curry o incienso. El aceite de su hoja se usa para fabricar perfumes, jabones, dentífricos, aceites para el cabello y cremas faciales.
“La canela puede ser un cultivo bastante rentable y a pesar de que en Colombia realmente nos sale más barato importarla, porque los mayores productores del mundo son países que tienen una agricultura muy industrializada o mano de obra muy barata, es un cultivo que si se maneja con orden y precisión se puede ir desarrollando poco a poco”, comentó Jayson Álzate Calixto, ingeniero agrónomo.
Algunas de las consideraciones que se deben tener en el manejo agronómico de este cultivo es la precisión y para el método de propagación el más común es a través de la semilla. Para ello, los frutos se cosechan cuando la pulpa exterior comienza a ponerse negra y las semillas se colectan.
El carácter de producción de esta especia exige cuidados culturales estrechamente vinculados a sistemas de agricultura amigables con el medio ambiente.