La alimentación y las condiciones del clima, dos factores claves en la crianza de abejas
La industria apícola sigue teniendo un crecimiento y desarrollo importante. Según cifras de la Federación Colombiana de Apicultores y Criadores de Abejas (Fedeabejas), en Colombia se produce un estimado de 4.000 toneladas de miel anuales. Este sector es clave en los procesos de polinización y parte fundamental de la producción en otros cultivos agrícolas.
Agronegocios conversó con Jorge Tello Durán, profesor asociado de la Universidad Nacional, sobre algunas recomendaciones a tener en cuenta para entrar al sector de la crianza de abejas.
"Las abejas, al igual que cualquier otro animal, si les damos condiciones ambientales mejores tendrán una mayor producción; en condiciones de climas extremos hay que proveerles de nutrientes que no reciben de la naturaleza", explicó Tello Durán.
Del lugar y condiciones que usted ofrezca a las abejas dependerá que los resultados sean satisfactorios, tanto para el apicultor a través del beneficio económico que obtendrá, como para las abejas que se fortalecerán y desarrollarán la colonia, acoplando abundancia de miel y polen.
Tello resaltó que "hay dos aspectos básicos; primero, que necesitan un buen cuidado, y segundo, una buena alimentación. No podemos sacarles toda la reserva de alimentos".
Las zonas de muchos vientos y que no cuenten con protección, no son aptas para la instalación de apiarios. Es importante llevar un registro de las actividades realizadas en el apiario, lo cual permite dar un seguimiento a la alimentación.
Para afrontar las épocas entre floraciones es útil siempre mantener reservas de miel y seguir garantizando una buena alimentación. Sin embargo, en temporadas largas de lluvias o de escasa floración, otra alternativa es recurrir a métodos artificiales de alimentación. Esta puede ser a base de torta con polen, soya y azúcar o fructosa, ya que esta es la comida que las obreras necesitan para criar nuevas reinas.
"La miel y el polen deben tener buenas prácticas de manejo para evitar la contaminación del alimento. Es importante nunca poner los cuadros de la colmena en el piso, esto puede contaminar el producto con clostridium".
Para los pequeños productores el experto contó que existen métodos alternativos y sostenibles para la creación de colmenas. Estas también se pueden realizar de manera rústica, haciendo uso de maderas, como la guadua, la cual puede reducir los costos para los campesinos. La cosecha de enjambres es otra alternativa económica para la reproducción de abejas.
Según lo comentó el experto, se estima que, para una familia de la Sabana de Bogotá que se dedique a la apicultura, con 15 colmenas pueden obtener un ingreso de un salario mínimo. En la región de la costa caribe con 25 pueden obtener ese mismo monto.
Tello recomendó para los pequeños productores tener en cuenta las condiciones particulares del ecosistema donde se instala el apiario. Por ejemplo, en la Sabana de Bogotá se produce más polen que miel y en la costa se produce más miel que polen.
"Existen más oportunidades de producción a parte de la miel y el polen como lo es la obtención del propóleo. Hay que repotenciar el conocimiento para que los pequeños apicultores entiendan que se pueden obtener otros productos a partir de la colmena", concluyó.