Investigación mostró la efectividad del control biológico de plagas en los cultivos de aguacate Hass
Mientras el país celebra el aumento en las exportaciones de aguacate Hass, crece también la necesidad de garantizar la calidad del producto, por lo que se hace indispensable el control de las plagas que más afectan el vegetal. Para esto muchos productores, especialmente en los monocultivos, optan por los agroquímicos, sin embargo, una investigación de la Pontificia Universidad Javeriana revela que, a través de un gusano, es posible erradicar dos de las plagas que afectan los cultivos de manera natural, sin alterar el suelo ni las fuentes hídricas.
Natalia Wilches-Ramírez, bióloga de la universidad, explicó que “existen otras formas de realizar controles biológicos a las plagas siendo menos agresivos con el medio ambiente y fomentando la implementación de cultivos orgánicos más productivos”, y agregó que "en estos cultivos libres de químicos se realizan manejos integrales de plagas (MIP) que monitorean permanentemente la plaga y que la controlan con diferentes estrategias culturales, químicas, biológicas, físicas y mecánicas”.
Para probarlo, la investigadora recolectó material biológico de un cultivo orgánico de aguacate Hass en el municipio de Pasca (Cundinamarca) que había sido afectado por dos insectos: Pandeleteius cinereus, conocido como 'el picudo'; y Epitrix cucumeris, denominado popularmente como 'La Pulguilla'. “En plantas jóvenes estos insectos-plaga afectan el follaje y los cogollos, ocasionando defoliación y reduciendo el área fotosintética de las hojas, causando inhibición del crecimiento y desarrollo vegetal. En las plantas adultas pueden afectar el fruto, ya que dentro de estos sucede una parte de su ciclo de vida como insecto”, añadió Wilches-Ramírez.
Las muestras de la plaga recolectadas en el cultivo fueron expuestas en un laboratorio, bajo condiciones controladas, a ocho cepas de gusanos con la capacidad de infectar a los insectos sin afectar la salud de los humanos. Estos, conocidos como nematodos entomopatógenos (Nep), demostraron su capacidad de acabar con esos insectos que afectan las plantas de aguacate.
“Al no encontrar más individuos que parasitar terminan su ciclo de vida sin generar impactos sobre los frutos. Aunque se introduce una especie, es una endémica de nematodo que no altera el ecosistema”, aseguró la investigadora.