Induarroz dice que el grano contaminado viene de cultivo local y no de importaciones
El sector arrocero encendió las alarmas en el agro este lunes, luego de que el presidente de la Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz), Rafael Hernández, solicitara a las autoridades sanitarias y al Ministerio de Agricultura, investigar los casos de arroz contaminado con cadmio y plomo, proveniente de Ecuador, que resultaron de una serie de pruebas realizadas por el gremio.
Sin embargo, el director ejecutivo de la Cámara Induarroz, de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), Silverio Gómez, aseguró que los granos importados no presentan anomalías y que el arroz contaminado proviene de cultivos locales.
“El tema de metales pesados en productos como el arroz es muy delicado. El problema principal no está en el arroz importado, sino en zonas específicas de producción nacional como lo certifica el Invima, donde precisamente, hay problemas de minería ilegal como es el caso de Córdoba y Norte de Santander”, explicó Gómez.
De acuerdo con el Plan Nacional Subsectorial de Vigilancia y Control de Residuos de Plaguicidas y Metales en Arroz 2016-2017, elaborado por el Invima y cuyos resultados hasta ahora se conocen, de 124 muestras analizadas en la producción nacional, 11 presentaron exceso de cadmio, mientras que, de 15 muestras analizadas de grano importado, ninguna resultó contaminada por el metal.
En el caso del plomo, de 124 muestras analizadas por el Invima, dos resultaron positivas en el arroz nacional y, de 15 muestras de importado, ninguna presentó afectación.
“De las 11 muestras contaminadas con cadmio, cuatro fueron en Córdoba, cuatro en Norte de Santander, dos en Casanare y una en Antioquia”, explicó Gómez, quien agregó que “de las muestras positivas de plomo, una fue en Bolívar y la otra en Córdoba. ¿Qué pasa en esos departamentos? Que son mineros”, explicó.
Los datos fueron dados a conocer por Induarroz ayer, luego de que, por cuarta ocasión, Gómez se dirigiera a través de una misiva al ministro de Agricultura, Andrés Valencia Pinzón, para comunicarle que las empresas afiliadas a la Cámara estarán en libertad de no recibir arroz que no esté certificado.
“Siguiendo los principios éticos de satisfacer los máximos estándares de inocuidad, calidad y protección de los hogares (...) las empresas molineras afiliadas, podrán de forma individual e independiente extremar las medidas para recibir arroz paddy verde de los agricultores, supeditándolas a una certificación expedida por un laboratorio autorizado en el que se declare que cada entrega parcial se encuentra libre de metales pesados”, dice el texto.
Y es que de acuerdo con Gómez, el objetivo de Fedearroz es frenar las importaciones provenientes, exceptuando las que llegan de Estados Unidos, pues en seis años Fedearroz ha recibido recursos por la subasta y más de $200.000 millones por cuenta de esas compras.
“Esa actitud es irresponsable y son el Invima y el ICA quienes deben hacer un plan para determinar zonas y causas”, añadió.