Huila, Tolima, Cauca y Nariño ya concentran 49% de la producción de café en el país
Así como se evidencian variaciones en la producción total de café en el país, que el año pasado tuvo un descenso de 9% frente a 2020, al contabilizar 12,6 millones de sacos, los cambios en la distribución de las regiones dominantes produciendo este grano también son una realidad.
Según las cifras más actualizadas de la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (Upra), en 2020 Colombia produjo 863.317 toneladas de café entre los 630 municipios dedicados a este cultivo. Pitalito (Huila) fue el número uno en toneladas producidas al contabilizar las 26.389 y otros cuatro municipios de ese departamento (Acevedo, La Plata, Garzón y Suaza) también figuraron en el top 10.
Estos cuatro departamentos a los que hace alusión el empresario, sumaron en los registros de la Upra una producción de 421.496 toneladas de café en el último año en el que se tiene la información desagregada, lo que representó una participación de 48,8% de todo lo que produjo el país en 2020.
En contraste, si se evalúa el peso de la producción de los tres departamentos que tradicionalmente se han considerado como el Eje Cafetero de Colombia, que son Quindío, Risaralda y Caldas, estos participaron con 13,3%.
Mauricio Rivera, gerente general de la Cooperativa Central de Caficultores del Huila (Coocentral), fundada hace 47 años y que comercializa actualmente 150.000 sacos, comenta que la producción de café constituye la actividad económica más importante y fundamental para la economía de esos cinco municipios huilenses y en general para la región surcolombiana. “En los últimos años el posicionamiento del sur del país por su calidad y cantidad la hacen la región más importante en la producción de café”, dijo.
De otro lado, aunque dista de los departamentos mencionados, también es importante señalar la dinámica de producción cafetera en el departamento de Antioquia, que se ubica en el segundo lugar después de Huila, con 118.1167 toneladas anuales, que son 13,8% del total de las cifras generales de Colombia.
Para este año, la Federación Nacional de Cafeteros estima que la producción total del grano se ubique en 12,5 millones de sacos, mientras que cifras más optimistas del Ministerio de Agricultura buscan retomar la senda de los 13 millones.
Pero es importante considerar, como se manifiesta repetidamente dentro del sector, que las condiciones climáticas que se traen de los últimos años han repercutido negativamente en la producción de la caficultura.
“Llevamos más de dos años con el fenómeno de La Niña donde hay lluvias muy fuertes en gran parte de la zona cafetera, lo que hace que no se produzca café como se venía produciendo porque la flor suele ser afectada cuando hay mucha lluvia y no carga el árbol como debe”, anota Sanmiguel.
Y Rivera, añade que a esto se suma la disponibilidad de mano de obra, no solo porque se ha encarecido, sino principalmente porque ya no está siendo suficiente en las zonas cafeteras. “El envejecimiento de los productores de café en Colombia es muy importante, el promedio de edad es más de 52 años, es decir, los jóvenes se fueron del campo”. Para ambos el tema la deficiencia de vías terciarias también es una realidad.
Posturas diferentes frente a exportación mayoritaria de lo que se produce en café
Las opiniones del Huila varían respecto a lo que significa exportar la mayoría de lo que se produce. Por un lado Rivera dice que el mayor error que se ha cometido el país fue diseñar una política de exportación, antes que privilegiar el desarrollo del mercado interno, mientras que para Sanmiguel el tema e más cultural. “La gran mayoría de colombianos no toman café de alta calidad, sino lo que llaman pasilla, el café Sello Rojo u otros baratos que al final son de mala calidad. Si no hay demanda, el café se exporta”.