La implementación de las huertas orgánicas crece dentro de los hogares colombianos
La gente es cada vez más consciente de los problemas que aquejan a los productos que consiguen en el mercado tradicional y que pueden representar un peligro para ellos y para su familia.
“Cuando usted compra en el supermercado, adquiere algo que pasó por un larga cadena de transporte y distribución. El producto salió del surco a la bodega de la finca, de allí se fue a abastos y luego al supermercado para, finalmente, terminar en sus manos”.
Juan Carlos Castrillón, ingeniero agrónomo y gerente de Orgánicos Escarola, afirma que durante este proceso los alimentos pueden contraer bacterias como hongos pues son manipulados por personas que no tienen los cuidados necesarios.
“Es diferente cuando usted está cultivando en su casa porque de antemano sabe lo que está produciendo y los alimentos que cosecha van directamente a su cocina”.
Por otro lado, el autoabastecimiento por medio de huertas caseras facilita la sostenibilidad económica dentro del hogar. “Una lechuga, por ejemplo, le puede costar 300 pesos mientras en el mercado la consigue a $2.000”.
Y la inversión inicial es mínima en comparación a los beneficios que puede recibir. “Todo depende del espacio que disponga dentro de su hogar y de las condiciones climáticas de la región donde se encuentre. Lo importante es que las plantas cuenten con luz del sol directa y el suficiente espacio para desarrollarse dependiendo de su especie. Al sembrar una lechuga que no crece tanto y tiene raíces pequeñas, puede hacerle un hueco a una botella de Coca-Cola, mientras para sembrar una mata de tomate es mejor una matera grande de unos 30 centímetros de diámetro”, explica Castrillón.
En las huertas orgánicas caseras se pueden sembrar a pequeña escala una gran cantidad de especies. Hortalizas como ajo, lechuga romana, crespa y batavia; hierbas aromáticas utilizadas dentro de la dieta alimenticia diaria como perejil, romero y orégano; frutas como fresas y moras; y especies ornamentales como rosas.
Experiencia más allá del cultivo
Según Fabio Martínez, ingeniero agrónomo, con los cultivos en casa se busca garantizar las características propias del producto, como son las propiedades organolépticas, que son las que se perciben con los sentidos; la inocuidad del producto; y sus propiedades nutritivas, como los contenidos de minerales antioxidantes, vitaminas y proteínas. “Son productos que están cultivados con el mejor propósito de las personas que ponen la mano sobre la semilla pues se trata de algo dirigido a su bienestar y el de sus familias”.