“Hay que diseñar un camino para que los jóvenes puedan seguir hacia la caficultura”
El gremio más importante del agro, que maneja US$95 millones en parafiscales, se enfrenta a un cambio en la gerencia general. El próximo 27 de abril, la Federación Nacional de Cafeteros tendrá un nuevo líder y, por ahora, los miembros de la terna de finalistas hacen una gira por los comités departamentales para dar a conocer sus iniciativas y propuestas en caso de llegar a la gerencia.
Uno de los aspirantes es Germán Bahamón, exgerente general de Apple Colombia, quien explicó la hoja de ruta que seguiría desde la dirección, incluyendo temas de tecnología en la caficultura.
¿Por qué pasar de una empresa tecnológica a una cafetera?
Soy agricultor. Toda la vida he estado en eso, vengo del Huila, y pues obviamente me eduqué y me crié alrededor del producto agrícola. La FNC es la empresa que nos representa como colombianos en el mundo, y queremos trabajar para buscar esos mercados internacionales que permitan que también 540.000 familias en Colombia tengan un progreso, y obviamente que nuestro país siga construyendo en los pilares de industria y desarrollo agrícola.
¿Cuáles son los puntos de mejora que ve en el sector?
Esto no se trata de un plan de Gobierno. La Federación tiene una hoja de ruta aprobada y diseñada por los cafeteros, que es el plan 100-100. Lo que sí hay que buscar es hacer un énfasis en cómo le vamos a dar dinamismo a la caficultura en Colombia. Sobre esto, con los caficultores hemos establecido puntos clave, primero, trabajar en cómo robustecer el sistema corporativo. La Federación tiene un fin ultimo que es la garantía de compra, es decir, lo que diferencia la caficultura de cualquier otro renglón agrícola.
Otro punto es en cómo hacemos crecer más nuestra área cultivada, en como renovamos el cafetal. Y por último, hay que buscar algo similar al Vis Cafetero, es decir, una cobertura de tasa para que los cafeteros puedan ser más productivos. Hay que trabajar en una reingeniería del cooperativismo y la asociatividad que permita que la garantía de compra siga siendo el fin para cual la FNC está hecho.
¿Qué objetivos hay?
Tenemos dos: renovar 20% del parque cafetero anualmente, para así mantener la juventud del mismo, y tener un ICR (Incentivo a la Capitalización Rural) para ampliar la cobertura.
¿Cómo traer la tecnología al café?
Hay algo importante que se está moviendo en el mundo cafetero y son las denominaciones de origen. Nosotros tenemos una marca que nos representa y es café de Colombia y es Juan Valdez, pero lo que hay que ver es que tenemos que buscar más en las regiones. Nosotros tenemos 22 departamentos que cultivan café y hay 15 comités cafeteros que representan esos 22.
Hay que buscar que el blockchain nos ayude en la trazabilidad para poderle dar confianza a los mercados internacionales y dar garantía de lo que estamos vendiendo. Es muy importante en este caso que trabajemos de la mano con el caficultor en comercio exterior a través de blockchain de aplicativos. Pero para tener un aplicativo, primero está la infraestructura de telecomunicaciones, porque nuestra área rural no tiene cobertura.
Hay una oportunidad en el mercado para crecer nuestra área cultivada, para mejorar el comercio, y que eso redunde en mejor precio para el caficultor.
¿Cómo incentivar a las nuevas generaciones de las familias cafeteras?
Ese es el tema más importante a resolver para el futuro de la caficultura en Colombia, y es diseñar el camino para los jóvenes. Si saben desde el principio el camino que deben seguir dentro de la caficultura, nunca perderían el arraigo por su finca. Nosotros tenemos la Fundación Manuel Mejía, y hay que ahondar en lo que la Fundación ha hecho, pero debemos llevarlo hacia la Universidad del Café.
¿Cuál es su apuesta en la estabilización de precios?
Nosotros debemos buscar la industrialización al máximo de nuestro café. Cuando logremos esto, dejamos de depender de la fluctuación de los commodities, y así podremos participar en la cadena de valor. Es importante que busquemos la industrialización de las regiones, que lo ayudemos a llevar café de la finca a la taza. La FNC tiene que trabajar muchísimo en eso, y ahí es donde tenemos que hacer énfasis. El tema de los insumos es un tema de variables exógenas que vienen acompañadas de la pos pandemia y de la guerra con Rusia y Ucrania.
¿Cómo se trabajará la formalización de tierras?
Más de 60% de los caficultores no tienen título de propiedad. Entonces, si usted le entrega un título de propiedad a un cafetero, lo incorpora a la economía formal, lo hace sujeto de crédito, y le permite, incluso, que ese crédito sea usado para la educación de sus hijos.