Hay cerca de 31 millones de hectáreas de frontera agrícola sin aprovechar en todo el territorio
Luego de tres años de haberse delimitado el territorio y los límites de la frontera agrícola en Colombia, con un área total de 39,23 millones de hectáreas, a la fecha se mantienen sin aprovechar cerca de 31 millones de hectáreas, con lo que 81% del potencial para cultivar está siendo inutilizado.
De acuerdo con la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria, (Upra) la frontera agrícola corresponde a 34,4% del total del territorio en toda Colombia; y su delimitación está concentrada en las regiones Caribe, Andina y en la Orinoquía.
“Hasta el momento solo hay cultivos en 19% del total de la frontera agrícola, lo que refleja que hay una subutilización de la capacidad que tenemos, debemos lograr incentivar un uso más eficiente de esa frontera”, aseguró Luz Marina Arévalo, asesora técnica de la Dirección General de la Upra.
La inutilización de gran parte de la frontera agrícola toma relevancia toda vez que la propia Upra reveló que cerca de 2,2 millones de hectáreas están siendo utilizadas para actividades agropecuarias en áreas protegidas, es decir, por fuera de los límites establecidos por el Gobierno.
Según el informe de la entidad adscrita al Ministerio de Agricultura, del total de esas hectáreas por fuera de la frontera agrícola, 57% está en reservas forestales y 17% en zonas de páramos.
“Identificamos 383.459 hectáreas de actividades agropecuarias en páramos. De ese total, 129.000 se ubican en zonas donde están totalmente prohibidas estas actividades; y las otras 254.000 están en áreas constituidas como actividades agropecuarias de bajo impacto y es ahí donde debemos iniciar un trabajo para lograr acuerdos con productores, para adelantar una reconversión productiva”, explicó Arévalo.
En la actualidad, algunas de las actividades agropecuarias que se adelantan en páramos corresponden a pastos enmalezados, mosaicos de pastos, pastos limpios, papa y otros cultivos transitorios, las cuales, de no cumplir con condiciones ambientalmente sostenibles, pueden poner en riesgo la funcionalidad del ecosistema de páramo.
Uno de los compromisos de la frontera agrícola es la cero deforestación, es por ello que los departamentos con menor proporción de área dentro de la frontera agrícola son Amazonas, Chocó, Guainía, Guaviare y Vaupés, los cuales presentan las mayores restricciones ambientales.
Para el viceministro de Desarrollo Rural, Omar Franco Torres, “el desafío es generar acuerdos en los sectores ambiental y agropecuario para el uso del suelo; y así consolidar la cero deforestación y avanzar en procesos productivos”.
El viceministro Torres también señaló que “el proceso de la frontera agrícola no puede ser estático y tiene que seguir aterrizándose y modulándose en los territorios con un nivel importante de detalle e, inclusive, sería valioso poder utilizar este instrumento en la elaboración de los planes de ordenamiento municipal”.