Floricultores, afectados por cancelaciones en los pedidos del exterior por el Covid-19
Las flores colombianas no son solo protagonistas en San Valentín, el Día de la Madre, e incluso la temporada del mes de la Mujer, que ya pasó, tiene bastante peso entre los compradores de tallos en todo el mundo. Pero el hecho de que hayan parado los eventos y las celebraciones se traduce en menores pedidos para este sector.
Según el seguimiento que hace la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores, (Asocolflores), la crisis sanitaria en el mundo ya generó que algunos productores locales han visto caídas en los pedidos de 2020, al compararlos con lo que se vendió en 2019. De hecho, floricultores de Cundinamarca pasan por una reducción en esas órdenes de hasta 80%.
Hay que tener en cuenta que la proyección del Ministerio de Agricultura para este año es que las ventas internacionales de flores lleguen a US$1.500 millones, teniendo en cuenta que en 2019 el total fue de US$1.458 millones. Pero esa meta podría verse perjudicada luego de revisar el total de entregas del primer semestre.
Países clave como Estados Unidos, u otros mercados como Japón, Italia y hasta Corea empezaron a cancelar los pedidos que se pretendían, lógicamente, porque si las personas están encerradas en sus casas, los mayoristas reducen el aprovisionamiento.
Además, el hecho de que el Covid-19 haya llegado en este periodo “muestra un efecto de congelación de eventos como los matrimonios y convenciones, y es ahí a donde los mayoristas distribuían los pedidos que se hacían de productores como Colombia”, dijo Augusto Solano, presidente del gremio.
Aproximadamente, para la temporada de San Valentín, Colombia coloca entre 35.000 y 40.000 toneladas de flores, siendo este uno de los picos del año, sin embargo, este año esa dinámica no compensaría lo perdido en el semestre por el Día de la Madre.
“Eso pasa porque el primero es una fiesta muy de Estados Unidos, pero la segunda es de muchos más países. A eso se suma que en San Valentín lo que más se busca son rosas, mientras que el Día de la Madre es la oportunidad para otro tipo de variedades”, agregó Solano.
Es por esto que se sienten los problemas para cultivadores de otro tipo de flores como los crisantemos que tienen alta demanda entre marzo, abril y mayo.
“En países como Europa, los arreglos florales que usan los tallos colombianos para celebrar a las mamás piden mucho de esta variedad, a veces vemos que por cada US$10 que se reciben del exterior, US$6 fueron por las otras variedades, punto que este año está amenazado porque la gente se deja de casar para protegerse del coronavirus, así que esperamos que las pérdidas de hoy, se puedan subsanar durante lo que viene para el segundo semestre”, concluyó Mariana Rojas, fundadora de FloralCo.
Protección a los cultivos y empleados
Desde Asocolflores hay dos mensajes que se están evaluando para desarrollar el frente de acción durante la época de impacto económico del Covid-19. Lo primero, es que con ayuda del Gobierno, esperan preservar los más de 140.000 empleos formales que genera la floricultura; e impactar más allá de esta cifra porque es un número del que dependen más de 400.000 personas. Lo segundo es el cuidado de los cultivos; al ser trabajos de tierra, si se dejan de trabajar, en unos meses cuando se reactive la actividad y se quieran usar los campos, estos debieron ser labrados. Hoy hay más de 8.000 hectáreas para la producción floral.