Fedepalma hizo un llamado para que haya garantías sobre seguridad en los cultivos
La prosperidad alimentaria de Colombia no solo depende de las acciones productivas que los actores agropecuarios tengan en este proceso. Esto también tiene que ver con que se ofrezcan garantías en materia de seguridad para que los productores puedan hacer su trabajo tranquilos y sin sentir ningún riesgo.
Sin embargo, la inseguridad en las zonas rurales es algo que no ha podido ser controlado por las autoridades. Por ello, la Federación de Cultivadores de Palma de Aceite, Fedepalma, hizo un llamado para que se le den garantías de seguridad al productor.
“Fedepalma reitera el llamado urgente al Gobierno Nacional para reforzar las medidas de seguridad en zonas rurales y garantizar la presencia efectiva de la fuerza pública y la oferta institucional del Estado. La protección es fundamental para generar confianza, atraer inversión y fomentar el crecimiento en áreas clave para la paz y la prosperidad”.
Esto se debe a los hechos ocurridos en ellos últimos días, cuando cinco palmicultores fueron interceptados por hombres armados en Cúcuta, Norte de Santander. No es la primera vez que esto sucede, pues el sector palmicultor, junto con el bananero, son unos de los más afectados por la inseguridad.
Cabe recalcar que la palma es uno de los cultivos más importantes del país por su extensión y el impacto económico que genera. En cuanto a las estadísticas de 2023, en la zona norte del país se reportaron 99.637 hectáreas sembradas, logrando más de 32.000 empleos directos.
En lo que respecta a la zona central hay 191.905 hectáreas cultivadas que generan 63.402 empleos. La región oriental de Colombia es la mayor área sembrada del país con 265.283 hectáreas que emplean directa e indirectamente a 87.644 personas.