Estas son algunas de las patologías y plagas más comunes en cultivos de tomate
El tomate es uno de los alimentos más consumidos por los colombianos, no solo por su versatilidad para ser usado en diferentes recetas, sino porque tradicionalmente ha tenido un precio asequible en la canasta familiar.
Aunque en Colombia hay más de 15.000 hectáreas de este cultivo, son muchas las precauciones que se deben tener con las enfermedades y plagas que puede afectarlo, causadas, principalmente, por patógenos y agentes vivos como las bacterias, hongos, virus, nematodos, fitoplasmas, entre otros.
Estas afecciones también son originadas de forma abiótica, es decir, por factores externos como la temperatura, la radiación, y el clima en general, o incluso por un manejo inadecuado del cultivo. Los insectos plagas son otro problema que ataca estos frutos, y ambos se traducen en una significante pérdida económica y de producción.
“Una enfermedad se focaliza dependiendo en el contexto que nos encontremos, por ejemplo, la presencia de las plagas también depende del material o hibrido que sembremos, hay materiales que son más susceptibles a unas plagas o unas enfermedades que otros. A su vez, está condicionado por el clima o el microclima que se genera en el cultivo”, explicó Cristian Domínguez Pulgarín, ingeniero agrónomo de Agrosavia del Centro de Investigación La Selva.
El tomate normalmente se cosecha a campo abierto, esta modalidad, según el experto, ha cambiado a través de los años. Actualmente, están trasladando este cultivo a condiciones protegidas, bajo invernaderos, por reducir la intrusión de problemas fitosanitarios.
En cualquier tipo de tomate, ya sea chonto, emiliano o cherry, se encuentra que las enfermedades más comunes generadas por hongos son tizón tardío o gota, también está la mancha, que es ocasionada por la alternaria, el moho gris u otitis y fusarium, que son determinantes en el cultivo y se ven principalmente en Antioquia.
En cuanto a enfermedades bacterianas importantes, está la dormidera, la marchitez, huequera, y manchas bacterianas producidas por xanthomonas y más.
“Es bastante complejo entender y tener en cuenta todo este grupo de microorganismo que atacan el tomate, hay enfermedades causadas por nematodos, es decir que afectan directamente a la raíz. Entre los más importantes de esta categoría están los del género meloidogyne, pero también los fitopatógenos o fitoparásitos”, explicó Domínguez.
El experto concluyo que la identificación, a partir del conocimiento existente y desarrollado de un cultivador, es la solución principal para la correcta atención, corrección y vigilancia de los tomates.
“El hecho de que los productores y asistentes técnicos conozcan estas enfermedades y plagas y puedan diagnosticarlas en campo, me parece que es el arma número uno que podemos tener como agricultores, para poder hacer un diagnóstico acertado, que sería el inicio para hacer un plan de manejo correcto”, dijo.
Medidas a tener en cuenta para evitar la aparición de estas enfermedades y plagas
La aparición de enfermedades e insectos plagas se resume al material que se siembra en el terreno, las condiciones climáticas y de manejo en las que se encuentre, y los patógenos que pueden estar presentes en los cultivos de tomate.
Hay que tener unos aspectos claves cuando se habla del manejo integrado del plan para las enfermedades. Es esencial hacer un diagnóstico acertado, bien sea de las enfermedades o insectos plaga que esté haciendo daño.
Se debe manejar la temperatura y humedad relativa del cultivo, ya que es determinante para la aparición de estas afecciones, el uso correcto de las prácticas culturales como la poda, manejo de residuos de cosechas, infección de herramientas, rotación de cultivos, entre otros.
“Es importantísimo hacer un uso racional y adecuado de cualquier tipo de agroquímico, ya sea de síntesis química, biológica, botánica, extractos vegetales y demás”, comentó Domínguez.